Omegas vs Alfas [Omegaverse]

26. Noticia

El sonido de la alarma del celular de Juan despertó a ambos omegas, la canción Malibu era hermosa pero para ponerla de alarma era algo masoquista.

Samuel frunció el ceño y se dio a la tarea de levantarse, Juan sólo ignoró todo.

Pov Samuel

— Abre los ojos. Es hora de bajar a desayunar, me cambio rápido y luego pasamos a tu casa —hablo cerca de su oído en tono bajo, con cuidado separo el cabello que está por tocar sus ojos poniendolo detrás de su oreja.

—  El lunes sin falta carnal. -bromeó con sus ojitos aún cerrados.

—  Si te levantas en menos de cinco segundos te daré el chocolate que tengo guardado en la nevera.

Y así se cierra un negocio.

El pelirrojo se levantó de la cama y corrió a la cocina. Me alegra que se sienta mejor.

Tomé mi toalla y me metí a la bañera.

...

Luego de mi no tan relajante baño -el agua estaba condenadamente fría- bajé a la cocina, es el lugar más cálido de la casa, ya me encontraba listo y con mi uniforme impecable, así sólo me restaría ir a la casa de Juan.

Mamá nos preparó huevos revueltos con salchicha, pan y chocolate. De una manera no tan delicada consumimos el desayuno, mamá nos veía y sonreía; apuesto mis cinco pesitos a que papá ya la puso al tanto de la situación. La pésima situación.

— Supongo que papá ya te contó. — Juan se dirige a ella, por un segundo pega un saltito en su lugar y sonríe picara.

—  Así es, mi niño. Charlamos de esto y aquello, así que quiero preguntarles cómo se sienten hoy — se sinceró.

—  Ayer estaba tan... enojado. Aún siento algo de enfado pero es más grande lo decepcionado que estoy, porque bajé la guardia. Mi naturaleza me ha ganado de nuevo. —respondo.

—  ¿Naturaleza? —  preguntan ambos.

— Sí, como ser humano. Soy débil a otro, y más si esa persona me gusta.

Quizá no era amor lo que sentíamos, quizá era la necesidad de sentir algo diferente, algo que marcara la diferencia. Ya qué.

—  Tan honesto.  ¿Y tú, chiquito? — se dirige a Juan.

—  Mis sentimientos no eran tan avanzados como los de Samy, pero él lo arruinó. Ayer quería golpear su cabeza, sin embargo, no tengo el derecho. Así que olvidaré esto y seguiré dando lo mejor para aguantar los años de colegio.

— Me tienen tan contenta sus respuestas, mis amores. Quiero que vayan a ese colegio y pongan su mejor rostro, recuerden "esto no los afecta, esto se vuelve una meta", por favor.

Asentimos y nos brinda una sonrisa amplia.

—  Ahora    — continúa hablando—   quieren darme los nombres completos de esos alfas. -pregunta con una sonrisa forzada.