Omegas vs Alfas [Omegaverse]

47. Enigmático

David 🅰

Formamos un aroma ácido, sus cabellos negros se mueven con el viento, aveces solo se sienta en la ventana a mitad de la noche y se desconecta de todo.

Enigmático, puedo decir que Jaime es un chico sorpresa, en un minuto puede hacer algo totalmente contrario a lo que hacia en un inicio y... me encanta.

— Eres precioso, amo cada sombra que forma tu cuerpo con la luz y la oscuridad, disfruto cada rabieta que haces así me saques de casillas aveces, ansio que llegue la noche porque es cuando puedo tomar tu mano y descansar y, aunque estés despierto y viendo hacia afuera sé que no me escuchas porque esta es nuestra rutina. Te desconectas de todo pero muy en el fondo estas palabras quedan guardadas así que sin sentir algo de vergüenza, te digo que amo cada centímetro de tu alma y de tu cuerpo Jaime Patten.

Cierro mis ojos, su olor choca contra el viento haciendo que este se extienda en mi habitación, dejo salir un poco el mío para gozar de la combinación. Cada noche hacemos esto, cada noche me pregunto si es feliz, cada noche me enamoro mas de estos momentos.

Me levanto del suelo, con mi celular y le tomo un foto, tan lindo, es la una de la madrugada y presiento que será un buen día.

Dejó a un lado mi teléfono y cargo en mis brazos a Jaime, si le dejo aquí es capaz de toda la madrugada permanecer en la misma posición o caer y obviamente no quiero que mi pequeño se lastime. 

Recuesto su cuerpo en la cama y con toda la confianza del mundo inhaló su aroma desde su cuello hasta sus labios. Cómo soportar no besarlo si tiene una expresión así.

(...)

— David, llamó Louis algo preocupado. Devuelve la llamada, nosotros nos vamos al trabajo, adiós hijo.

— Adiós mamá, adiós papá, tengan un buen día.

Un muy somnoliento Jaime baja a la cocina, sus cabellos están enredados.

— Buenos días, Jaime.

— Buen día, David.

— ¿Quieres desayunar, mi chico lindo?

— Siempre quiero comer, chico de ojos azules.

Enciendo la estufa, pongo la sartén vertiendo después el aceite y dejo caer dos huevos, revuelvo lento para que estos queden suaves al estar listos.

— Aquí tienes Jaime. —En el plato estaban los huevos revueltos, arepas, pan y tras dejar esto saco la mermelada de la gabeta.

— Comer lo que preparas es ir al cielo, me vas a engordar.

— Gordito te verías más lindo, de cualquier manera estas y estarás hermoso.

— Después porque quiero someterte en esa habitación —su mirada pícara es lo que me mata, debería ser ilegal ser tan majestuoso.

Dejo un beso en esos labios, la mermelada sabe mejor así, voy a por el teléfono para llamar a Louis, a lo lejos escucho como canta Toxic.

Tono, tono, tono y sin resultados; marco de nuevo y al fin escucho a... un triste Louis.

— ¿Louis, hermano qué sucede? ¿Algo le pasó a Samuel?

— David... Se lo llevó. El muy infeliz — A quién o mejor dicho, a quiénes.

— No te entiendo Louis, de quién hablas.

—   De Cheiz, ese idiota se ha llevado a mi Cheiz.

Cuando me enteré que Dorian había marcado a Cheiz, quise asesinarlo, ese pequeño es como mi hermano, ahora, no sé qué sentir, siento que se ahoga algo en mí. Se lo ha llevado, así sin más, sin despedirnos, ¿lo veré de nuevo? Lo último que vi en el fueron sus ojos llorosos en casa de sus padres y lo último que le di fue un abrazo, sin palabras, solo eso.

¿Por qué esto le tiene que pasar a Cheiz?

— Pero dime cuándo, a dónde, por qué.

— Ayer, soy un estúpido, sabia que algo extraño pasaba y aun así no le llame hasta la noche a Dorian nuevamente, no contestaba así que fui con mis padres a buscarle y vaya sorpresa, nadie en esa maldita casa, ni un mueble, ni una persona, buscamos en todos los lugares y nada. Decidimos llamar a nuestros conocidos pero sabia que no serviría, tu me habrías avisado si hubieses visto a mi hermano. Dorian y su familia se esfumaron y no dijeron a nadie a donde se dirigían, sus padres son unos retorcidos si le siguieron el juego a su hijo, viendo que sus intenciones solo era dañarnos.

Se escuchaban sollozos, los de mi mejor amigo, sus padres y los míos estaban amenazando con salir.

— David, me pregunto que tan grande fue mi pecado para que lo paguen los que amo. Yo —ese llanto me destroza— estuve tan feliz en este día que, solo hasta la tarde pensé en mi hermano,  si hubiese llegado a tiempo, si hubiese llamado a Dorian para arreglar algo, ¡si hubiese hecho algo por mi hermano! 

—  ¡Louis, calma! Esto es parte de su plan, hacerte sentir esto pero recuerda que ahora estas unido a Samuel y le estas transmitiendo todo, harás que sienta culpa y su relación se ira abajo, ¡no permitas que llegue tan lejos! Dorian hizo algo imperdonable, con el tiempo, con ayuda de todos encontraremos a Cheiz así que calma, no es tu culpa, no es culpa de Samuel, las acciones retorcidas son producto de Dorian y lo va a pagar, lo prometo.

Hablar muy rápido me dejó seco, necesito apoyar a mi amigo en esto, no lograré nada si nota mi tristeza, aumentar el problema no va, buscar soluciones debe ser el siguiente paso.

—  D... David, gracias, en imposible decir que estos sentimientos ya se esfumaron pero con tus palabras pude apasiguarlos, no quiero hacerle sentir esto a mi perfecto Samuel, yo, me calmaré.

—  Es lo correcto Louis, intenta hablar con la familia de Samuel para que inicien con la investigación.

Con la ayuda de los Mckenner, Thompson y los Stanford (mi familia) será más fácil.

(...)

Y así fue, con las conexiones de nuestras familias logramos hallar el vuelo de la familia Gómez.

Francia, París.

—  Esas personas se llevaron a mi hijo a París, sin nuestro consentimiento, sin decir una palabra.— la madre de Cheiz en verdad está molesta, si pudiera tomaría un vuelo en este instante.

Sábado, nos tomó un día averiguar todo, hoy en verdad es un día triste.

Hoy es el décimo quinto cumpleaños de Cheiz.

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