Omegas vs Alfas [Omegaverse]

7. Gas pimienta

Pov Samuel

La palabra amor, en estos tiempos es algo trillada, han hecho tanto uso de esa hermosa palabra que pienso que a lo largo del tiempo va perdiendo significado, para mi, el amor es un estado y no implica solo una pareja o la familia; yo de verdad amo a mis amigos, no en un sentido romántico, pero sí le amo, quiero verlos felices y tranquilos, amo a los animales, si por mi fuera tendría mil perros y dos mil gatos, ay, creo que me estoy emocionando con lo que intento decir, el punto es que también amo a mi raza, a las personas con las que comparto el ser omega, nadie más que nosotros entendemos lo que conlleva ser omega, por esa razón si tengo la oportunidad defendería a cada omega, me duele cuando las malas noticias llegan siendo víctima uno de mis pares. Haría lo que esté en mis manos para proteger a los omegas, uno que otro son difíciles pero les quiero mucho.

El chico omega atrapado es hermano de Cassie, ella es una beta y el amor por su hermanito es inmenso -sin mencionar que me lo ha encargado desde el día que inició este año escolar- debo protegerle.

Me acerco al grupo de salvajes, rápidamente perciben mi olor, unos sonrieron de lado y otros sólo empezaron a tocar sin permiso al ojimiel.

— Vaya, vaya, pero si es Mckenner. El calienta huevos.

— ¿Disculpa? —Hice una muy evidente mueca de desagrado, ¿por qué me llaman así? ¿Acaso se volvieron más estúpidos cuando falte a clases?

— Ca-li-en-ta hue-vos.

—Sin argumentos, típico.

— Los tengo —se defendió, oh, éste es menos idiota que el resto— Primero, estabas de coqueto hace un año con Gómez y ahora estas de coqueto con Thompson, dejaste mal a Gómez y ahora vas contra Thompson; en verdad eres una pu---

Te amo, gas pimienta.

Le lancé el gas pimienta, no lo rocié en sus ojos, lo lancé con todo y tarro.

Puto alfa.

— Primero, el idiota de Gómez me iba a violar y era un completo acosador. —Veo como soba su cabeza, una sonrisa de medio lado delató lo bien que me sentía por verlo con una mueca de dolor— Segundo, a Thompson que le den, ni siquiera le dirijo la palabra y tercero —gruñí— no soy un calienta huevos. Haré como si no hubiera hablado contigo, dañas mi día.

Sin más que decir tomé al chico de la mano y lo alejé de los carroñeros (alfas), le llevé a uno de los cómodos asientos rojos y por fin llegó Samara - Siempre llega a tiempo- Nótese el sarcasmo.

Dieron pautas sobre cómo realizar nuestras tareas, cuando terminó de hablar la maestra me llevé al ojimiel y salimos como balas del lugar.

— ¿Te sientes mejor?—Intenté entablar una conversación-

— S-Sí, lo siento.

— No hay necesidad de disculparse. Ellos son unos idiotas.

— Pero no me defendí. 

— Eran cinco contra uno. No es tu culpa, es de ellos y su complejo precoz.

El ojimiel estalla en carcajadas a lo cual me uno segundos después. Pasamos a buscar a Juan para luego volver a nuestro edificio.

No me topé con Thompson. ¡Aleluya!

🚩

— ¡Le arrojaste el tarro de gas pimienta! Estas loco Sammy —Dice mi ángel mostrando sus lindos dientes de conejito y achinando sus ojos con un tono rosado en sus mejillas.

— Se pasó de puto, no iba a dejar que me difamara sin razón.

— L...Lo lamento Samuel, por mi culpa estuviste en una mala situación.—comenta avergonzado Daniel. Así se llama el ojimiel-

— Ese tipo lo tenía que sacar en algún momento, era el mejor amigo de 'Gómez' -De solo nombrarlo me dio un tic en el ojo-

Juan y Daniel rieron de nuevo y junto a otros omegas fuimos al edificio.

😦

Mientras tanto Louis...

— Me caga que huya de mi.

— Ya que más da Louis, otro día será.

—  David, no es tan fácil. Ahora que sé que es mi omega, mi otra mitad, no puedo solo hacer como si nada.

— Wow, ve el lado positivo, al menos a Mckenner le tocó de pareja este nene —el idiota se señalaba a si mimo-

— Al menos contigo puedo estar tranquilo. Creo. No le harás nada, ¿verdad? 

El cabellos grises estaba haciendo una cara sexosa.

— ¡Rayos David, es en serio!

— No te desesperes, no le haré nada. Ya me fijé en alguien y soy muy fiel a esa persona... Que aún no sabe que le cortejo y que puede que me lo ganen.      Mierda.

Ahora soy yo quien estalla en una carcajada, mi amigo puede que sea medio idiota pero es un poco sensible frente a sus sentimientos.

😶

Seguimos con Samuel.

Las clases de matemáticas son de lo más divertidas, el maestro tiene un buen manejo del aula, un excelente plan de trabajo y su manera de explicar es práctica.

Por ello, no entiendo por qué hay estudiantes durmiéndose en su puesto.

🔊 Mckenner a la dirección.

El maestro me vio e hizo una seña para que saliera del aula en silencio.

¿Qué rayos quiere ahora el director?