32. Celos y amenazas

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Pov Samuel 🅾



Fuimos suspendidos por una semana.

Nuestros padres se enfadaron muchísimo, no me dejaron salir de la habitación, soy algo consentido pero esta vez no funcionó nada para que mi madre doblegara. No supe nada de mi mejor amigo y menos de Louis. En toda la semana estuve estudiando, no sabía en qué ocupar mi tiempo y mi celular estaba confiscado. Todo por culpa de ---- Ah, no vale la pena sacar culpables.

Me pregunto a cuántos omegas han vuelto locos. Ahora que el colegio volvió a ser el mismo se borró una de mis metas.


Que los omegas puedan respirar almenos en el colegio.

El trato de la escuela es un previus a lo que es la vida real, esto no es un cuento de hadas y si quieres salir adelante sólo estudia, esfuérzate, es la única salida para una vida digna.

En el colegio.

— Mamá y papá me sermonearon por tres horas seguidas. —se queja mi amigo.

A mi me castigaron, mi celular, mi laptop, mi dildo —dije gracioso—  olvida lo del dildo, la cosa es que me quitaron los artefactos con los que me comunico y escucho mi amada música.

— Mis padres creen que me faltan más clases de etiqueta. Adivina quién "asistirá" a esas aburridas clases. Así es, nadie. No iré.

—  Así se habla, crea tu propio concepto y toma tus propias decisiones. Mi ángel~

Caminábamos a la escuela, nos gritaban comentarios subidos y respondíamos sarcásticos, lanzamos miradas sin sentimiento alguno a los alfas, estos mordían sus labios mientras nos miraban pasar por su lado. Nos sentíamos famosos, como una celebridad
Mucha atención por hoy.

—  Ustedes, ¡Oh! Tienen que venir a la fiesta que haré, son los omegas más geniales que conozco.

De la nada apareció un chico de cabellos negros y perforación en su labio, se ve bastante genial para ser la primera impresión.

— ¿Y tú eres? —cuestiona mi amigo mientras sacaba de su bolsillo una barra de chocolate.

— Soy Luis, Luis Patten.

— Hola, Luis Patten.

— Hola, Luis Patten.

Su sonrisa seguía igual de amplia, nos saludó y volvió a insistir sobre la fiesta.

— Es en el barrio Estrella, 8 de la noche, hoy, no se lo pierdan, los espero, gracias, chau. —dijo todo tan rápido, en menos de cinco segundos el chico ya estaba ingresando al colegio y dejándonos atrás.

Hace mucho no voy a una fiesta, alrededor de siete meses, lo último a lo que se le puede llamar fiesta es a la que hacemos cada año, celebrando el cumpleaños de mamá y Navidad.



  Necesito salir más.

—  El único problema son mis padres, es obvio que no me dejarán. —seguimos caminando, mi pelirrojo favorito hace aquel comentario que me trae a la realidad, de una vida con un castigo injusto.

—  ¡Oh, es cierto! Lo olvidé por completo.

— Tendremos que hacerlo a mi modo.

¿Escapar por la ventana?

Omegas vs Alfas [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora