"Teniendo a la luna
Entre nosotros dos
Cuando mi amor te mostré."
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Fragmento de "Mil Años" de Ian Brook
-Estoy sumamente cansada por todo lo que bailé en la fiesta pero aún así no tengo ni un poco de sueño, el insomnio llega a mi y en mayúsculas las letras de su nombre. No me resulta fácil verlo después de tanto tiempo y no sentir nada. Actuar como si fuera un extraño no me hace sentir mejor.
Antes de que mis padres lleguen, tomo las llaves de mi auto para dirigirme a mi lugar favorito del planeta. Cuando llego a Santa Monica, me encuentro con que la playa está desértica, solo algunas luces de los juegos mecánicos se logran distinguir en la oscuridad de la madrugada.
Mi celular marcan las 2:45 am. y yo camino un rato en la orilla de la playa, siento la arena entre mis dedos y disfruto de la sensación de humedad en mis pies cada que estos se mojan. Disfruto de el sonido de las olas chocar. Tomo una respiración lenta y el olor a mar entra por mis fosas sintiéndome satisfecha. Camino así algunos minutos repitiendo las mismas acciones una y otra vez. Hasta que camino rumbo al muelle.
La madera cruje un poco debajo de mis pies, el muelle parece estar solo. Ni siquiera los pescadores que en otras ocaciones me he topado están por aquí. Las luces de la rueda de la fortuna alumbran todo el lugar, además de las luces de los locales de comida que durante el día están aglomerados.
Camino directo a mi banca cerca del fondo del muelle, me siento y poco a poco mi cuerpo se relaja, siento como los hombros se destensionan poco a poco. Logro captar el ciclo de las luces de la rueda de la fortuna y ya se cual sigue después de cuál.
Pasa el tiempo, y de pronto veo como del fondo del muelle, de detrás del restaurante sale un hombre y se acerca. Se que es no se trata de cualquiera hombre, se que es él. No pensé que nos encontraríamos aquí, o tal vez mi subconsciente sabía que aquí lo encontraría y hasta aquí me guío.
— Sabía que vendrías —Dice sentándose a mi lado.
— Para mi se trata de una total coincidencia verte aquí —Me encojo de hombros—. Fue un día muy intenso y necesitaba un cachito de naturaleza y este olor a mar antes de dormir.
Estaba por replicar pero unos pasos lo interrumpieron. Fije mi vista a través de mi hombro y me encontré con una sorpresa...
— Tu papá te está buscando.
— Lee... creo que este es el momento —Le digo a mi mejor amigo refiriéndome a lo que hablamos en la fiesta— Dame unos minutos.
— Hablaré con tu papá... —Pausa y clava su vista en Ian— Ustedes tienen que hablar y aclarar su situación, pero pobre de ti que le vuelvas a hacer daño —Lo amenaza antes de dejarnos solos.
— ¡Ese tipo si que se encariño contigo!
— Es un gran amigo, y fue mi único compañero por mucho tiempo.
— ¿Mi reemplazo? — Pregunta enarcando una ceja.
— No viniste aquí para hablar de él. —Respondo molesta.
— No, en realidad vine a hablar contigo, de lo nuestro...
— A aclarar porque te fuiste, más bien. —Lo interrumpo.
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El día que te conocí
RomanceDicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan. Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...