Dicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan.
Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
" Lo daría todo por tenerte así tan cerca de mi Disfrutando los días Contigo a mi lado" - Fragmento de "Mil Años" de Ian Brook -
8deNoviembre10:30pm.-AeropuertodeBoston,MA.
Siento como Beth toma mi mano y aprieta mis dedos con fuerza, pero tratando de tranquilizarme. No he dejado de morderme las uñas desde que mis padres y los suyos nos llevaron al aeropuerto en Los Angeles, han pasado algunas horas y por fin llegamos a Boston. Liam pasa su brazo por mis hombros mientras habla por teléfono. Se suponía que Ian ya estaría aquí cuando nosotros llegáramos pero no hay rastro de él.
— Y si vamos a New York mejor —Digo con dificultad mientras sigo mordiendo mis uñas— Ian no parece aparecerse y si rentamos un auto llegamos antes de que amanezca.
Liam menea la cabeza negando sin decir nada, escuchando atento al teléfono.
— Ian te tenía una sorpresa - Susurra Beth a mi lado.
— ¿A mi? ... pero venimos a sorprenderlo nosotros —Digo creyendo que mis palabras son obvias.
— Ya sabes que le fascina sorprenderte. —Beth se encoge de hombros dándole obviedad a la situación.
Liam decide llevarnos a tomar algo mientras esperamos que llegue nuestro amigo. Aún dentro del aeropuerto caminamos por los anchos pasillos cargando nuestro equipaje.
Mis favoritos entran a Starbucks mientras yo me quedo viendo el aparador de una tienda de souvenirs, me acerco a ella y veo los pequeños llaveros, estoy tan atenta hasta que percibo un olor particularmente único.
Un olor a fragancia de mar y exclusivo de mi primer y único amor. No lo pienso mucho y cuando estoy dispuesta a voltear para encontrarme con sus ojos color aceituna siento como me abraza por la espalda y me levanta entre sus brazos, dispuesto a darme un par de vueltas en el aire.
Cuando se detiene por fin me volteo y lo veo, veo sus ojos y su hermoso rostro lleno de emoción.
— ¡Te extrañé mucho! —Dice con alegria susurrándome al oído.
Tenerlo tan cerca me permite olerlo más profundo y disfruto del momento, sabiendo que lo tendré cerca los próximos tres días, hasta quién sabe cuando lo volveré a ver. No digo nada, me conformo con que mis fosas nasales se llenen completamente de él.
