El día que te conocí

58.1 • AFTER•

C I N C U E N T A & O C H O P U N T O U N O

Cuando finalmente llegamos al edificio de departamentos donde Chis eventualmente vive y yo también, nos dirigimos hasta el último piso donde supongo están esperando mis amigas.

Cruzo los dedos para no toparnos con Max en el elevador para que nadie se sienta incómodo. Pienso en las palabras de Chris en la tienda, pidiéndome disculpas. Y se me vienen a la cabeza tantas cosas. Ese día en el departamento de ellos cuando besaba a Max y de pronto me topé con una fotografía de Ian, sale una carcajada de mi sistema que hace que llame la atención de los chicos, pero ninguno pregunta nada. Supongo que todos creen que estoy bastante borracha y tengo permitido reírme sola. Yo sigo pensando en cómo creí a Chris mi enemigo y él solo intentaba poner a Ian en mis pensamientos como si no fueran ya suficientes.

Niego con la cabeza y rio de nuevo, tratando de ocultar todo esto que siento. Pero vuelvo a llamar la atención de Ian. Quien no despega sus ojos de mi y roza sus dedos con los míos con mucha delicadeza.

— ¿Todo bien? ¿El alcohol está haciendo de las suyas?

Niego.— Solo estaba recordando algo —Y me encojo de hombros para restarle importancia.

Cuando las puertas del elevador se abren de inmediato sabemos que estamos en el "after" pues la música esta tan elevada que los gritos de las chicas apenas se alcanzan a oír.

Todas están eufóricas. Cuando Ian se ofreció a comprarles más bebidas para que continuaran la fiesta seguras en casa ninguna se negó y una pete de mi quisiera seguir la fiesta con ellas y emborracharme hasta no recordar esta noche, pero existe esta otra parte que cree que es buena idea pasar el resto de la noche con Ian y hacer cosas con el que se vuelvan inolvidables.

Siento sus dedos rozar mi brazo y eso me regresa a la realidad.

— Tengo que irme.

— ¿Ocurrió algo? —Lo cuestionó de inmediato.

Niega.

— No. —Solo quiero que disfrutes el resto de la noche con las chicas. Era una noche de chicas y siento que te la arruine.

Siento cómo instintivamente hago cara de perrito.

— Lan, ¡tranquila! —Se acerca y me abraza de una forma ruda pero cariñosa— Nos podemos ver después. Planeo estar por aquí algún tiempo.

Y cuando está terminando de hablar Reg se acerca a nosotros.

— Lana no vuelvas a dejar ir a este hombre, ¡es un diiiiios! Aparte de guapísimo y poeta, es un caballero. —Reg no para de hablar y yo me sonrojo y luego se dirige a él— Ian, gracias por el gesto. —Dice señalando las botellas de alcohol en la isla.

— Un honor, y ¡felicidades! —se rasca la cabeza nervioso— pero le decía a Lanita que ya me voy a retirar, que quiero que sigan disfrutando su noche de chicas.

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No quería que terminara este día 3 de agosto de 2024 sin que yo publicara algo. 500 palabras no son suficientes, les debo la vida... pero pronto hay más !!!

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