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T R E S

" Una tarde de agosto conocí esa mirada

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" Una tarde de agosto conocí esa mirada. Una día de verano conocí a mi amada" 
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Fragmento de "Diez Años" de Ian Brook

Últimos días de vacaciones y yo si que los he disfrutado. Descansando lo suficiente, pasando las tardes en la piscina, y en la playa que está a solo unos pasos del patio trasero de casa. Durmiendo hasta tarde, y desvelándome viendo películas con Emma.

Ian y yo hemos estados en contacto por mensajes, y cada tanto me llama. Me agrada. Es buen chico, bastante decente. Lo mejor que se puede querer de un hombre. Es simpático, cariñoso y también tiene ese lado rudo. La verdad se a esforzado para que yo muestre interés en él. Ese interés que hasta ahora he logrado ocultar.

Hoy, es el último viernes de vacaciones, y Liam y sus amigos organizaron un juego de football. Ian me envío un mensaje hace dos días para invitarme a verlo jugar. Así que después de casi dos semanas nos volveremos a ver.

Kyle, Liam y mas de nuestros amigos jugarán. Beth, Kat, Emma y yo, seremos una especie de porristas o animadoras.

Emma se ofreció a que fuéramos en su auto. Pero como es característico de mi querida hermana, tardó mil años en salir de casa. Así que cuando llegamos al campo de football todos ya estaban ahí, y obviamente el juego ya había comenzado.

Cuando llego, a pesar del casco identifico el delgado pero formado cuerpo de mi nuevo "amigo". Nose cómo llamarlo. ¿Que se supone que haga? ... Lo veo y sonrío al instante.

Me encuentro sentada en las gradas, atenta al partido cuando veo que Joshua uno de nuestros amigos ataca a Ian y lo deja en el suelo. Al parecer lo lastima, pues solo logro ver como Ian camina afuera del campo cojeando un poco. Mi corazón se acelera demostrando preocupación por él.

Mi chico —Dice mi yo interna.

Veo como cambia la mueca de dolor por una sonrisa cuando sus ojos se conectan con los míos. Sonrío inconsciente y lo saludo con un movimiento en mi mano.

Caminamos a la vez para encontrarnos a medio camino. Me abraza de una manera que mi piel se eriza. Cuando nos separamos se coloca a mi lado, y pasa su brazo por detrás de mi, depositándolo en mis caderas y acerca su rostro tanto al mío, besando mi mejilla muy cerca del oído.

— Pensé que no vendrías —Susurra cerca de mi oído, siento como su aliento chica con mi oreja. Al instante me sonrojo ¿Por sus palabras o por la cercanía? No Lose... Él me pone nerviosa.

— Pero aquí estoy, ¿Como estás? ¿Te lastimaste? —En mi voz es evidente la preocupación.

La mayoría de los chicos en el campo, son altos, como él, pero Ian es el más delgado. Me preocupa que tenga algún hueso roto o fracturado.

El día que te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora