Dicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan.
Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...
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"Pasan los días Y te extraño más Me lamento todo estos Por no encontrar el valor Para buscarte" - Fragmento de "Mil Años" de Ian Brook
Mis primeras clases han sido bastante entretenidas, los cursos en Los Ángeles y aquí no diferencian mucho.
En la mayoría de las clases los nuevos nos presentamos, aunque la mayoría son alumnos desde el primer curso.
- Soy Lana Mcaleer, soy de Malibú California, y me transfirieron de la Universidad de California en Los Ángeles.
Pase un mechón de cabello detrás de mi oreja y me senté.
- Señorita Mcaleer la próxima vez, quiero que venga peinada a mi clase y con las uñas despintadas. -Asentí fingiendo una sonrisa.
Bufé al escuchar la tonta norma. En la mañana solo ordene mi cabello en un moño alto, y al paso de las horas los cabellos rebeldes fueron cayendo sobre mi rostro. Y el esmalte en mis uñas solo se está deslavando.
- Como ella es fea cree que todas tenemos que vernos igual. -Dice la rubia a mi lado, no pude evitar reírme.
- ¿Kohben, Mcaleer quieren compartir el chiste? -Pregunta la maestra Shuffer, ambas reímos y negamos a la vez.
- Soy Zoe mucho gusto. -Se presenta la rubia.
- Lana, igualmente -Sonrío levemente y volteo de nuevo al frente.
- Chicas, no quiero volver a escucharlas... ¡Fuera de mi clase! -Dice Shuffer enojada.
No me pondría a discutir con la maestra más temida del campus, así que recogí mis cosas, y salí del salón con Zoe pisándome los talones.
- Vaya manera de iniciar -Ironice.
- ¡Perdón! No fue mi intención pero es que la maestra siempre tiene el mismo problema con todas, a mi me trajo en jaque todo el curso pasado. -Zoe se disculpa, su rostro demuestra verdadera inocencia y una disculpa sincera.
- No te preocupes, no tenía ganas de aguantarla...
- ¿Quieres ir a tomar algo en lo que inicia la siguiente clase? -Asentí y caminamos hasta una cafetería cercana.
Ambas pedimos una bebida refrescante. Estamos en pleno verano, y el calor está a un grado de volverse insoportable.
- Nunca había conocido a nadie de California, eres demasiado blanca para venir de la ciudad donde todos anhelan broncearse. -Me reí de su comentario.
