Dicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan.
Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...
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"Me dijeron que ya no piensas en mi Que mi nombre no te recuerda A nadie en especial Que mi rostro no te hace suspirar" - Fragmento de "Mil años" de Ian Brooks
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Tengo dos meses saliendo con Max, y me agrada pasar los días a su lado. Ha sido un verano diferente, y un increíble inicio a clases. Me a ayudado a superar la ausencia de Zoé, además me entiende a la perfección y me cuida como mi médico de cabecera. Me ha acompañado a un par de citas con el Dr. Kohben y está al tanto de todo, me recuerda tomar mi medicamento, cuida mi alimentación y mis rutinas de ejercicio. Todas las mañanas salimos a correr, así que es al primero que veo todas las mañanas. Su sonrisa me contagia demasiado el buen humor.
No tenemos un título, pero parece que no lo necesitamos, o tal vez pueda ser demasiado pronto, pero no importa, la paso increíble a su lado y eso es suficiente.
Veo la hora en el reloj en mi muñeca, y según mis cálculos Max ya está en el departamento, así que antes de llegar a casa, pienso pasar a saludarlo y tal vez pedir algo para comer.
Espero que el elevador llegue a nuestro piso. Las puertas cromadas abren y me dirijo a su puerta. Mis dedos delgados tocan un par de veces en lugar de tocar el timbre. Es nuestra clave para que ambos sepamos quién está del otro lado de la puerta. Espero un poco y vuelvo a tocar, ahora un poco más fuerte porque tal vez no me escucha. Al fin la puerta se abre.
—Lana —Chris suelta mi nombre de una forma que me hace entender que no sólo no le agrada verme, sino que está fastidiado por hacerlo.
—Chris —Respondo amable, ignorando los desplantes del sujeto delante de mi—. Tu hermano no está ¿cierto?
—No —Responde tan seco, como el Gran Cañón.
—Bueno, le llamo más tarde.
—Como gustes —Se encoge de hombros y toma la puerta para cerrarla delante de mi rostro y dejarme ahí parada, pero en eso el sonido del elevador llegando al piso roba mi atención y dirijo mi vista a el. Y para mi sorpresa y majestuosa tranquilidad es Max quien sale. Ahí está él con la sonrisa conquistadora y la mirada llena de brillo, escrito en sus ojos "Me alegra verte"
—Max —Suelto su nombre en suspiro y me adelantó a saludarlo. Un beso en la mejilla que para el no es suficiente. Dejando sus cosas en el suelo me toma por la cintura y da al menos tres vueltas completas.
Y justo cuando dice —Lana, mi amor—. La puerta de su departamento es azotada.
—Sospecho que no soy del agrado de tu hermano —Termino diciendo cuando estoy con los pies en el suelo y viéndolo directo a los ojos.
No se si es amor, pues solo me he enamorado una vez en la vida, y ahora dudo de que esa primera vez haya existido. Es decir, no comparo el sentimiento con otro en mi vida, pero lo que siento por Max me gusta. Y que me haya llamado "Mi amor" me vuelve loca.
