Dicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan.
Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...
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"Porque me enseñaste Que no importa cuantas veces Si hay amor hay oportunidades
Porque perdonaste Mis estupidos errores Sin preguntar razones
Por que me amaste Con todos tus miedos Pero sin condiciones" - Fragmento de "Mil Años" de Ian Brooks
- Chicos recuerden que nos vamos a las 5:00 -Propuso Liam- ni un minutos más ni uno menos.
- Lana se irá en mi auto. -Interrumpió Ian- ¿Alguien más gusta acompañarnos? -Nadie contesto.
- Bueno, igual nos vamos en carabana ¿no? -Propuso Beth e Ian y yo asentimos.
Cerca de las doce de medio día Ian y yo salimos del hotel, llevamos nuestras maletas a su auto y después nos dirigimos rumbo a "la sorpresa".
- ¿Estás lista? -Preguntó de pronto cuando caminábamos por la ciudad. Asentí con una sonrisa. Vi cómo desamarraba un pañuelo de su muñeca y lo colocaba en mis ojos- ¿Ves algo? -Negué- Bueno vamos.
Tomo mi mano. Entrelazo sus dedos a los míos. Ese suave rose erizo mi piel, y solté un suspiro. Me guío en el camino, me prevenía de escalones y cuanta cosa se presentaba ante mi. Nuestro agarre me guiaba pero estoy segura que aún sin ver nada y si en el supuesto caso de no estar tomados de la mano su exquisito aroma podría guiarme. De pronto sentí que nos elevábamos poco a poco.
- ¿Donde estamos? -Pregunté asustada.
- Es una cinta eléctrica... Casi llegamos.
Después de unos minutos, me avisó que habíamos llegado, escuche una melodía a lo lejos. Me emocionaba saber dónde estábamos. Sentí como pasó su mano por mi cabello y quito el pañuelo de los ojos.
- ¡Bienvenida a Venecia! -Sonrío- Es lo más cercano a Italia que podía darte.
- Ian wow Muchas Gracias. -Exprese sorprendida y después lo abrace. Enrolle mis brazos en su cuello el tiempo suficiente para que mi ropa y mi cuello quedarán impregnados de su sabroso perfuma. Ese que me vuelve loca al primer instante en que mi olfato lo percibe.
- ¡Tomaremos un viaje en las góndolas! -Afirmó emocionado sacándome de mi trance.
Subimos a uno de los pequeños barquitos o gondolas. Y disfrutamos del recorrido.
- Lana .... ¿Sabes que día es hoy? - Preguntó cuando ya estábamos acomodados y el hombre vestido a rayas ya había comenzado a dirigir la gondola.
Y ambos soltamos un suspiro al mismo tiempo. Pero no uno cansado, sino con un toque de placer y satisfacción.
- Jamás olvidaré que un día como hoy te conocí -Y la comisura de mis labios se elevó.
- Hace 6 años exactamente. Fue el mejor día de mi vida. -Removía su pierna izquierda mostrando lo nervioso que estaba- Lana se qué hay cosas que no eh hecho bien, no eh sido completamente sincero contigo, aunque las cosas siempre terminan por solucionarse... -Pauso un poco y removió su cabello con desesperación- Lana eres el amor de mi vida. No me veo en ningún sitio si no es contigo. -Mordí mi labio nerviosa y lo interrumpí.
