Dicen que "El Primer Amor" nunca se olvida. Y hasta cierto punto es cierto. A pesar de como haya sido la relación, los recuerdos quedan.
Si el par se vuelve a encontrar a través de los años, esos recuerdos regresan, despiertan sentimientos que creí...
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"Hay errores que se cometen Conocerte no fue uno de ellos Alejarnos aún lo dudo ¿La razón? Jamas lo haría" - Fragmento "Mil Años" De Ian Brooks
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No han sido días buenos, por "razones inexplicables" no he tenido los mejores ánimos, la he pasado triste la mayoría de estos, me he centrado en solo asistir a clases y regresar a dormir.
Zoe me a reprendido varías veces defendiendo que no es bueno para mi corazón y para encontrarle solución, está tarde saco una cita medica para que su padre me revisara.
El Dr. Kohben llegó a la conclusión de que solo era una etapa de tristeza, pero que si no me controlaba podía llegar a considerarse depresión. Me recetó un par de vitaminas y una hora de actividad física, y exigió que saliera una vez a la semana a divertirme.
Como Zoe me acompañó a la revisión escucho las recomendaciones de su padre y exigió una noche de chicas y no hubo oportunidad de negarme.
Después de ir por la despensa de la semana, y comprar un par de cosas más, ambas llegamos a casa para arreglarnos.
Al cruzar la puerta principal del edificio me encuentro con una caja de gran tamaño cerca de los buzones de correspondencia. Por inercia me acerco a revisar los datos y me llevo una sorpresa, que me hace recordar los planes de viajar a California en los próximos meses.
Sin ánimos, sabiendo el contenido, tomo la caja y subo al elevador junto con Zoé y las bolsas de mandado. Mi mejor amiga no hace ningún comentario e internamente lo agradezco. En cuestión de segundos las puertas de este se abren y dejan ver a un chico rubio y bastante guapo que nunca había visto que nos saluda amable, ambas respondemos e intercambiamos lugares.
- Allex me dijo que unas personas verían el departamento de alado -Menciona Zoe cuando intento abrir la puerta de casa.
- Que bueno que alguien por fin lo habitara, porque el piso está muy silencioso últimamente.
Zoe sonríe de forma picarona y en respuesta niego varias veces. Dejo las bolsas en la cocina y la caja en la mesa de centro, para después tirarme en el sofá. La rubia trastea en la cocina y debido a sus hábitos de orden excesivo, me la imagino arreglándolo todo.
Sin ánimos de nada, tomo mi celular y reviso mis redes después de mucho tiempo, meses incluso. Zoe llega a mi encuentro y se sienta en el sofá delante de mi.
- ¿No piensas abrirlo? -Cuestiona con las cejas enarcadas que la caracterizan.
Niego sin decir nada, con la vista aún en el teléfono, arrepentida de haberlo hecho. Nose que cara tengo, pero debo de tener el rostro realmente desencajado, pues Zoe se sorprende.
