El día que te conocí

56 • Nadie •

C I N C U E N T A & S E I S

Estar en la escuela me hace tanto bien, ansío que se termine es ciclo para comenzar mis recorridos por el hospital hacer mis prácticas en el internado y por fin salvar vidas.

Hoy fue un gran día, pesado como todos pero me siento feliz y absolutamente nada podrá arruinármelo.

Mitad de semana, planeo llegar a casa terminar mis tareas y después descansar.

— ¿Y ya pensaste algo sobre lo que te dijo Malek? —Pregunta Zoé a mi lado mientras conduce.

— No realmente, te lo comenté porque Malek siempre ha sido muy amable conmigo, —sonrío— está mañana recordé como lo conocí.

Digo mostrándole mi teléfono.

— Pero mi plan no es mudarme. No quiero darles ese gusto. —Continuo.

— Si amiga, no tienen porque verte destruida. —Ella misma se detiene— No estoy diciendo que estes destruida Lana.

— No te disculpes Zoé, porque Max si me lastimó. —Suelto un suspiro cargado, quisiera desahogarme enserio, que ese suspiro sacara todo el peso que siento dentro.

— ¡Lana! ¿Te golpeo?

— No Zoé, no lo hice y no permitiría que se me acercara.

— Pero, ¿lo crees capaz?, porque si es así ahora mismo te ayudo yo a recoger tus cosas de ese departamento y no te mudas con Malek sino conmigo.

Mi mejor amiga, que reconfortante se siente tener a alguien así en tu vida, tan incondicional. Que siempre se preocupe por ti y esté al tanto de ti aunque tu siempre seas tan distraído y parezca que no la quieres tanto.

— Odio a los hombres Zoé. No confío en ni uno solo. Pero por ahora me quedaré en mi departamento. No hay razones para huir de ahí.

Y justo cuando termino de pronuncias esas palabras Zoé se detiene frente al condominio donde vivo hasta ahora, y donde era muy feliz hasta hace unos días.

— Lana, mañana será otro día. ¡Ánimo! Descansa y recarga baterías que mañana hay muchas cosas que hacer...

Me despido de Zoé y entro al edificio.

Para mi desgracia me encuentro a Chris en el pasillo cuando abren las puertas del elevador. Hago lo posible por ignorarlo. Pero por cómo veo su rostro el lo que menos quiere es que lo ignore.

— ¿Acabas de llegar? —Me mira tan fijamente que me siento incómoda, así que sigo caminando sin responder.

— Te estoy preguntando algo. —Alza la voz.

— Realmente no te importa. —Respondo con voz fuerte y dándole la espalda, siguiendo mi camino hacia el departamento.

Abro con rapidez y cierro de la misma forma una vez dentro.

El departamento está lleno de cajas y artículos envueltos en film transparente. Y veo a Sckarlet ir de un lado a otro, escucho la voz de Luke pero desde mi ángulo no lo veo.

— ¿Crees que a Lana le moleste si nos llevamos los juegos de mesa?

— No me molestará si me invitan a jugar en su nuevo hogar. —Sonrío y cuando me acerco a Sky sus ojos están irritados. Siento como se me eriza la piel y un escalofrío cruza por mi cuerpo.

— Extrañare tu orden —Dice extendiendo su mano hacia la mía.

— Te extrañare mucho —Le digo cuando me acerco más para abrazarla. Y escucho como Luke se acerca también hasta que llega u nos abraza a amabas.