Capitulo IV

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Nina: Aquí te trajimos unos chocolates y un poco de helado.

Gastón: Esperamos que te gusten.

Ámbar: En serio, son unos amigos muy tiernos, los amo, de verdad.

Nina: Nosotros también te amamos.

Gastón: Así que te dan de alta mañana.

Ámbar: Sí —abriendo un helado para tomarlo— El doctor dice que he progresado bien.

Nina: Eso es muy lindo. (Ámbar toma un poco de Helado)

Ámbar: ¿Y Luna? Es extaño que no haya venido.

Nina: Fue hacer algo con sus padres, vendrá en la tarde...

(Luna, Jim y Matteo entran en el restaurante)

Luna: No lo veo por ninguna parte...

Matteo: Relajate, seguro está por ahí.

Jim: Iré a preguntar a Nico.

Luna: Está bien, nos sentaremos a esperar aquí.

(Luna y Matteo se sientan. Jim se va al encuentro de Nico)

Nico: Cariño ¿qué haces acá? Te dije que mi jefe estaba molesto por lo de la otra vez.

Jim: Fue un accidente.

Nico: ¿Llamas accidente echarle sopa a su hija?

Jim: Es que pensé que te estaba coquetiando ¿qué querías que hiciera? Pero bueno, no vine a discutir, estamos buscando a tu amigo.

Nico: ¿A Pedro? (Y justo se acerca Simón)

Jim: No, al otro.

Nico: ¿Simon?

Simón: ¿Qué pasa conmigo? ¿qué he hecho?

Jim: Así que sos el famoso Simón ¿podes servir la mesa tres?

Simón: Sí, claro. (Se va Simón con la libreta y el lapicero)

Nico: ¿Qué es lo que está pasando?

Jim: ¿Te acuerdas de Ámbar? Mi compañera a quien operaron... Parece que un Simón la salvó la vida y ahora debemos buscarlo, la única que lo conoce físicamente es Luna.

Nico: Ah, ya entiendo.

Jim: Oye, mañana es vuestro día libre, pueden traerle a la fiesta que organizamos para Ámbar.

Nico: Claro, sería genial.

Jim: Nos vemos (Se despiden con un beso)

Simón: No creo que sea buena idea lo que me están pidiendo.

Luna: Simón, Ámbar no ha parado de pedirme que te encontremos, quiere agradecerte...

Simón: Diganla que no me tiene que agradecer nada, cualquiera lo hubiera hecho.

Luna: Por favor, sólo será por un momento, no tendrás que quedarte en la fiesta si no quieres.

Matteo: Piensa que con eso la harías muy feliz.

Simón: Lo siento mucho, pero no puedo. Todo lo que la quise decir, ya se lo dije, y me alegra de verdad que la vayan a dar de alta. Con permiso.

(Nina se encuentra hablando por teléfono con Luna, mientras Ámbar duerme y Gastón se encuentra sentado en el sofá del hospital viendo la televisión)

Nina: ¿Y? ¿han conseguido algo?

Luna: Sí, pero no quiere ver a Ámbar.

Nina: ¿Qué hacesmos entonces?

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora