Capitulo XXIV

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(A la mañana siguiente, cuando Simón se despierta, no ve a Ámbar a su lado, preocupado se levanta de la camioneta y baja de él, pero su preocupación se estanca cuando ve a Ámbar sentada en la orilla del lado mojando sólo las piernas. Él sonríe y se dispone a recoger las cosas para guardarlas. A continuación se acerca a Ámbar, se pone detrás de ella y la besa suavemente el cuello) 

Simón: ¿Cómo despertó la mujer más hermosa del mundo? 

Ámbar: Muy bien. (Simón se sienta a su lado y la abraza) 

Ámbar: ¿Sabes que mañana es el viaje a Italia? 

Simón: Sí, Ramiro y Yam nos dijeron.

Ámbar: ¿Estás listo entonces? 

Simón: Primero tendré que pedir a la señora Bravo que adelantemos lo que quieres que haga, o al menos, que me deje grabar y que lo presente a su gente. 

Ámbar: O podes hacer un directo desde italia. (Simón se ríe) 

Simón: Tienes razón. 

Ámbar: Amor, esta noche mi madrina quiere que vayas a cenar a la casa. Creo que es el momento de demostrarla que sos el mejor. 

Simón: No sé si lo verá de este modo, pero bueno.

 ... 

(3 horas después. Ámbar, Luna y Jazmín se encuentran en una tienda de ropa masculina) 

Ámbar: Aún no sé qué regalarle a Simón para el año nuevo. 

Luna: Le regalaré a Matteo un cuadro de fotos digital, no sé si le va a gustar pero es que lo tiene todo. 

Jazmín: Es verdad, es difícil regalarle a alguien que lo tiene todo. 

Ámbar: No sé qué regalo hacerle a Simón, es que él no es como otros chicos, si le regalo un reloj, se negará porque es lujoso.

Luna: Ay amiga, tu novio es de lo que no hay, pero te ama. 

Ámbar: Lo sé. Bueno, sigamos mirando por el lado de ahí, a lo mejor encuentre algo.

... 

Nico: ¿Qué le vas a regalar a Ámbar? 

Simón: Estoy buscando algo por internet, no sé que regalarla y que no lo tenga. 

Pedro: ¿Y no tiene una especie de diario? De esta forma sería más fácil saber lo que quiere. 

Simón: No lo sé, y aunque lo tuviera no lo leería, es algo privado. 

Pedro: Solo trataba de ayudar. 

Nico: ¿Y qué harás con el evento de la señora Bravo? 

Simón: Haré un directo desde Italia. 

Nico: Es fabuloso. 

Simón: Fue idea de Ámbar, la verdad no se me había ocurrido antes. Pedro: Esta mujer es lo que necesitas en tu vida. (Se ríen)

...

(Ámbar está nerviosa, mira la hora en su celular una y otra vez, Simón llegaba unos minutos tarde, cosa que su madrina seguramente iba a contar en su lista. El timbre hace que Ámbar se sienta menos preocupada, va abrir Amanda, pero Ámbar se queda con los ojos abrmieryos al ver a Sebastián con una botella de vino) 

Ámbar: ¿Qué haces aquí? 

Sharon: Yo lo invité. —dice Sharon mientras baja las escaleras. (Ámbar no dice nada más) 

Sebastián: Buenas noches, señora Benson. 

Sharon: Es un plecer verte de nuevo, joven.—Sharon se dirige a Ámbar —. ¿Pasamos a la mesa? 

Ámbar: No ha llegado Simón. (Sharon mira la hora en el reloj que lleva colgado en la muñeca) 

Sharon: Llega veinte minutos tarde. 

Ámbar: Voy a marcarle. (Se va Ámbar del lugar componiendo el numero de Simón y lleva el aparato al oído) 

Simón: ¿Si?

Ámbar: ¿Amor, dónde te metiste? Estamos esperando por vos. 

Simón: Lo siento cariño, no podré asistir a la cena, es que Daniela.. 

Ámbar: ..¿Daniela?.—interrumpe Ámbar 

Simón: No es lo que piensas. 

Ámbar: No importa, nos vemos mañana. Buenas noches. (Ámbar cuelga a la llamada y se va al encuentro de Sharon y Sebastián) 

Sharon: ¿Y? 

Ámbar: Pueden empezar a cenar, Simón no vendrá. Buenas noches..

Sebastián: ¿Por él no vas a cenar con nosotros? (Ámbar mira a Sebas con maldad) 

Ámbar: La última vez te dejé claras las cosas, no quiero hablar con vos y si planearon todo eso para hacer que Simón arme un escándalo, les salió mal el plan. 

Sebastián: Eres injusta conmigo y con tu madrina, Ámbar. 

Ámbar: Ojalá sea cierto, pero no lo es, así que no siento ni el mínimo remordimiento. —se va Ámbar a su cuarto. 

... 

(Simón mira por todas partes en la casa de Daniela) 

Simón: Aquí no hay nadie, creo que se fue. 

Daniela: Tengo mucho miedo, me dijo que lastimaría como lo hizo contigo ¿sabes quién puede ser este tipo? 

Simón: No te vas a quedar aquí, mañana iré de viaje, puedes quedarte en mi casa hasta que yo vuelva, hablaré con los de la vecindad para que cuiden de ti, nadie podrá hacerte daño ahí. 

Daniela: ¿Te vas de viaje? 

Simón: Sí, aunque no estoy seguro ahora. Hoy tenía una cena sumamente importante para Ámbar y no fui.

Daniela: Lo lamento, enserio, te juro que esta...



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