Capitulo L

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Ámbar: Hace casi un año me regalaste esa bola de cristal, me gustó mucho tanto como me gustaste vos. Algo dentro de mí decía que sos el chico ideal para mí, algo me decía que te necesitaba en mi vida para ser yo.—Ambar acaricia la mejilla de Simón con una mano, mirándole a los ojos. Simón toma su mano y la besa—. Nunca me equivoqué, sos todo cuanto quiero en mi vida, Simón. 

Simón: Si es una noche de confesiones y sensibilidades.. —los dos se ríen inmersos en lágrimas —. He de admitir que nunca pude estar con otra mujer de forma íntima desde que te conocí, y, siempre te amé, y te amo, es como si antes de ti y después de ti no existiera nada en mi vida.

 Ámbar: No quiero que nos volvamos a lastimar, no quiero que te volvas alejar de mí, no lo soportaría esta vez. (Simón acaricia el rostro de Ámbar con las dos manos) 

Simón: Te prometo por todo lo que amo, que nunca más me alejaré de ti. Vivir sin ti no esa una sensación agradable y no quisiera volver a pasar por eso. Te prometo que todo será diferente. (Ámbar abraza a Simón) 

Ámbar: Sos y siempre serás mi único amor. 

Simón: Para mí también. —se corta el abrazo y Simón se levanta tomando a Ámbar de la mano—. Anda, vamos a la cama. (Ámbar se levanta; lleva puesta una camisa de Simón) 

... 

(Sueños: "Ámbar nota una sombra pasear de un lugar a otro, ella avmbre los ojos y se sienta en la cama. Se pasa las manos por los ojos para terminar de despertarse y mira hacia en frente, donde está el sofá y ve que Simón está sentado con los ojos cerrados y una manta cubriéndole hasta los hombros. Ámbar sonríe y baja de la cama, se acerca a Simón.

Ámbar: Amor, levanta te harás daño en este sofá.—dice Ámbar tocándole el hombro con cuidado—. Amor, despierta, vamos a la cama, te dañarás la espalda.—Ámbar aparta la manta y ve que Simón tiene un cuchillo clavado. Ella se lleva las manos a la boca—. ¡Nooo! Simón". )

(Realidad: Ámbar se despierta sobresaltada) 

Ámbar: ¡Simón!—grita. (Simón se despierta y prende la la luz) 

Simón: Amor. (Ámbar lo mira y le toca el pecho) 

Ámbar: No estás herido... 

Simón: No, amor, seguro ha sido una pesadilla. 

Ámbar: Ha sido horrible.—llora acurrucando la cabeza en el pecho de Simón.

Simón: Tranquila, todo está bien. 

Ámbar: Soñé que...que.—Ambar no consigue decir las palabras. 

Simón: Tranquila, tranquila.—dice besando su pelo—. Sólo ha sido una pesadilla. (Las lágrimas bajan por los ojos de Ámbar, pues sigue asustada) 

... 

(A la mañana siguiente, Ámbar baja a la cocina donde encuentra a los trabajadores) 

Ámbar: Buenos días.—los empleados tratan de levantarse— No, no se molesten, por favor, ni siquiera tienen que hacerlo. 

Empleada 1: ¿Podemos ayudarla en el algo? 

Ámbar: Quisiera saber si pueden subir el desayuno al cuarto. Simón sigue dormido. 

Empleada: Claro, no se preocupe. 

Ámbar: Muchas gracias. (Se va Ámbar nuevamente al cuarto, entra y se queda mirando el sofá. Tocan a la puerta unos minutos después. Va abrir Ámbar y entra el empleado con el desayuno dejándolo en la mesa que hay en el cuarto) 

Ámbar: Gracias. (La empleada asiente y se va. Ámbar se acerca a Simón y se acuesta a su lado) 

Ámbar: Amor.—Simón se mueve—. Eh, despierta. —dice Ámbar en un susurro. (Simón abre los ojos y se encuentra con los hermosos ojos azules de Ámbar) 

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora