Luna: Quiero creer que todo eso es sólo una pesadilla.
Matteo: Todo saldrá bien.
Luna: Hasta ahora nada ha salido bien, Simón va a caminar por el resto de su vida en una silla de ruedas, Ámbar sigue en una sala de operaciones y como si fuera poco, la Sra Álvarez ahora odia a Ámbar.
Matteo: Todos sabemos que Ámbar no estaba en sus casillas cuando disparó, su enfermedad es la razón de que haya disparado. (Luna suspira)
Luna: No quiero imaginarme lo que pasará si Ámbar descubre que fue ella quien disparó al amor de su vida. (Matteo abraza a Luna. Sale el doctor)
Sharon: ¿Qué tal la operación doctor? (El doctor sonríe)
Doctor: Afortunadamente hemos podido detener la enfermedad, Ámbar ahora está bastante débil de modo que no puede recibir visitas, pero les aseguro que esta vez, todo salió de maravilla.
Miguel: Es una buena noticia.
...
(1 mes después: Sabrina toca a la puerta)
Sra Álvarez: Adelante. (Entra Sabrina con unos bolsos de regalo)
Sabrina: Traje desayuno para el enfermo y unos regalitos, sé que no te gusta la comida del hospital.
Simón: Llevas haciendo eso todo un mes, Sabrina, no tenías que hacerlo, hoy me dan de alta.
Sabrina: Enserio Sra Álvarez no comprendo cómo tienes un hijo tan orgulloso y quejica, usted es diferente. (La madre de Simón se ríe)
Sra Álvarez: Salió a su padre. Su padre era igualito.
Sabrina: Eso quiere decir que pasó trabajo a la hora de hacerle regalos. (Se vuelven a reír)
Simón: Oigan, las estoy oyendo.
Sabrina: Mira, te traje huevo fritos, pan, refresco, traje café pero me temo que no te lo vas a tomar hasta que te cures por completo.
Simón: ¿Dónde pone esta norma?
Sabrina: En ninguna parte, debo cuidar de ti y de tu salud. Ah, señora Álvarez, también traje para usted.
Sra Álvarez: Gracias, hija, no era necesario. (En este momento, entra Ámbar tirando del palo de ruedas que sostiene la bolsa del suero en lo alto)
Ámbar: Ho..hola. (La madre de Simón no responde)
Sabrina: Hola Ámbar ¿te dejaron salir?
Ámbar: No, pero...tenía que ver a Simón, me dijeron que hoy lo dan de alta.
Sabrina: Sí. Acabo de recordar que tengo que hacer unas cosas ¿Me acompaña señora Álvarez? (La madre de Simón mira a Simón)
(Simón la hace un gesto con la cabeza)
Sra Álvarez: Cualquier cosa estaré en el pasillo. (Las dos salen cerrando la puerta)
Ámbar: Tu madre me odia y no entiendo por qué.
Simón: ¿Qué haces aquí? Aún no te terminas de curar.
Ámbar: Me enteré que te dieron de alta, ni siquiera sabía que estabas acá.
Simón: Tuve un accidente.
Ámbar: Nadie me dice lo que te ha pasado, en realidad, nadie me dice nada, cuando pregunto por vos, todos evitan hablar.
Simón: Ámbar, no tienes que preocuparte por mí, no tienes por qué hacerlo.
Ámbar: ¿Cómo no voy a preocuparme por el ser que más amo en el mundo?.—llora Ámbar y su voz suena bajo, lento —. Hice todo mal y lo estoy pagando.
Simón: Ámbar, ya no pongas las cosas mas difíciles, por favor, lo nuestro acabó. ( ámbar asiente)
Ámbar: Lo sé, y la verdad me parte el alma, pero ya es momento de aceptarlo. Por un momento pensé que volveríamos a solucionarlo como la otra vez, yo, viniendo a tu cuarto a decirte lo mucho que te amo y vos diciéndome que querías que siguiera, después me diste otra oportunidad.
Simón: Ya no tiene caso hablar de eso. (Ámbar se seca las lágrimas y respira profundo)
Ámbar: Tenés razón, no pienso volver a molestarte, espero de verdad que seas feliz.
Simón: Yo espero lo mismo.
Ámbar: Nunca sería feliz con otra persona que no sea vos. Adiós, Simón. (Simón asiente con la cabeza. Ve a Ámbar dar media vuelta y alejarse poco a poco, una lágrima se desliza por su mejilla sintiendo cómo su corazón de parte en mil pedazos. Entra su madre)
Sra Álvarez: No la dijiste nada?
Simón: Ya dije que no quiero que nadie la diga nada sobre lo que pasó, nunca debe saberlo.
Sra Álvarez: Está bien.
Simón: Mejor dejame solo, por favor. (Su madre asiente y sale del lugar)
...
(Ámbar se sienta en el piso en medio del pasillo y se echa a llorar. Sebastián se acerca a ella)
Sebastián: Ámbar, te busqué por todas partes.—Sebastian la ve llorar—. Ámbar ¿qué tienes?
Ámbar: Simón no quiere volver, lo nuestro es definitivo.
Sebastián: ¿El te lo dijo?
Ámbar: Siempre me lo dijo, pero nunca quise hacer caso y lo peor de todo es que su madre me mira como si yo hubiera hecho algo malo, no comprendo lo que pasa.
Ámbar: Sebastián, vos sabes lo que pasa? Vos sabes porqué Simón está en el hospital? (Sebastián se encoge de hombros)
Sebastián: No lo sé, la verdad.
Ámbar: Siento que ha pasado algo horrible, por eso nadie me dice nada.
Sebastián: Ya no te tienes que preocupar por eso, trata de recuperarte. Anda, te llevaré a tu habitación.
...
(Los médicos ayudan a Simón a sentarse sobre su silla de ruedas, por las mejillas de su madre bajan unas lágrimas)
Simón: Mamá, deja de llorar, por favor, sabíamos que tarde o temprano me iba a sentar en esta silla.
Sabrina: Simón, comprende, para tu madre no es fácil verte así.
Simón: No quiero que nadie se lamente por mí, ni quiero que tengan esas caras de funeral, la vida sigue. (Entran Nico y Pedro)
Nico: Hola..
Simón: Hola, chicos..
Pedro: ¿Ya te dieron de alta? ¿por que no los dijiste?
Simón: Porque no quiero molestar.
Pedro: Amigo, vos sabes que nunca molestas.
Sra Álvarez: Gracias por haber venido.
Nico: Simón es como nuestro hermano y lo queremos mucho.
Sra Álvarez: Sí, ya me di cuenta. .. (Luna se encuentra sentada en el salón de su casa haciendo los deberes cuando aparece Mónica)
Mónica: Creí que ya te habías ido al hospital. (Luna suspira)
Luna: Decidí hacer todos mis deberes ahora para quedarme a dormir con Ámbar esta noche y así controlar que nadie la diga lo que pasó mientras no se ha terminado de curar.
Mónica: Es horrible lo que está pasando, no comprendo cómo el destino puede jugarle sucio a dos jóvenes como Ámbar y Simón.
Luna: Ámbar no sabe que Simón no puede caminar, tampoco sabe que ella lo disparó, yo sé que decirla la verdad, que su enfermedad la impulsó a eso no la hará sentir menos culpable. No sé que hacer.
Mónica: Esperar, y darle tiempo al tiempo, Simón tampoco quiere que le digan a Ámbar, Simón no quiere verla mal y todos debemos respetar su decisión.
Luna: Simón la ama después de todo, y por sobre todas las cosas. Me gustaría ir a verlo, pero su madre jamás lo permitiría, piensa que hemos arruinado la vida de su hijo.
Mónica: Escucha, cariño, ella es madre y es el dolor que está sintiendo que la impulsa a decir eso.
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Por tu Amor
FanfictionÁmbar Smith sufre una enfermedad mortal (malformación Arteria Venosa Cerebral) mientras su madrina y el doctor piensan que duerme, ellas les escucha decir que deben hacerla una operación o morirá. Alterada y llena de miedo, huye del hospital a mita...