Por tu Amor

Capitulo X

(Ámbar levanta los bolsos con una sonrisa)

Ámbar: Traje churros.

Simón: Vaya, no se te escapa una.—dice Simón pasando el brazo por el cuello de Ámbar y besando su frente. (Entran en la casa donde ven a Daniela aparecer con una taza de café)

Daniela: Simón, preparé café, como a tí te gusta.

Simón: Gracias, pero Ámbar trajo el desayuno.

Daniela: Veo que tu novia es de un mundo distinto al nuestro. ¿Cuánto lleváis juntos? (Simón se dirige a Ámbar)

Simón: Ve al cuarto, amor, enseguida estoy contigo. La puerta de la izquierda. (Ámbar asiente y se va)

Daniela: Vaya, veo que no la has traído aquí antes.

Simón: Escuchame bien, Daniela, si estás aquí, es porque no tienes a dónde ir, pero no creas que mi paciencia vaya a durar, así que empieza a buscar un lugar donde quedarte. (Simón se va a su cuarto donde encuentra a Ámbar sentada sobre la cama)

Ámbar: ¿Te vas de viaje?

Simón: No.

Ámbar: ¿Y ese equipaje?

Simón: Supongo que Daniela la dejó ahí a noche, no tuve tiempo de fijarme. (Ámbar camina hasta Simón y lo mira a los ojos)

Ámbar: Se nota que te sigue queriendo.

Simón: Pues pierde su tiempo.

Ámbar: ¿Estás seguro de que ya todo acabó entre ustedes?

Simón: ¿No confías en mí?

Ámbar: Sí, pero quiero que me lo digas. Simón: Todo acabó, ella sabe muy bien que nada puede volver a ser como antes.

Ámbar: Vas a contarme todo por fin?

Simón: Lo haré, te lo prometo, pero ahora no ¿si? (Ámbar asiente)

Ámbar: Mejor desayunemos antes de que se enfríen los churros. (Los dos desayunan. En lo que Simón se está duchando, Ámbar sale del cuarto hacia la cocina para echar los restos)

Daniela: Veo que ahora eres la señora de la casa.—Ambár intenta pasar pero Daniela se pone en frente de ella—. Escuchame bien, Simón me ama, me sigue queriendo y te lo voy a demostrar.

Ámbar: No me tienes que demostrar nada, ya ví lo suficiente, ahora dejame pasar.

Daniela: Puedes ganar esta batalla, pero no has ganado la guerra, querida, muy pronto sabrás que Simón no pertenece a tu mundo, que sólo está satisfaciendo sus caprichos. Comprende, rubia, ambos son distintos, Simón es de este vecindario, es de mi mundo, yo le merezco más que tú. (Ámbar sale del lugar)

(Ámbar toma su bolso en el cuatro de Simón y sale de la casa. Después de unos minutos aparece Simón y encuentra a Daniela sentada en el sofá limándose las uñas)

Simón: ¿Dónde está Ámbar? (Daniela se encoge de hombros)

Daniela: ¿Es que ahora soy su niñera?

Simón: Si la has dicho alg...

Daniela: No la he dicho nada ¿por qué voy a decirla algo? La has encerrado en tu cuarto como una muñequita de porcelana ¿donde iba hablar con ella? En serio, eres muy injusto conmigo. (Simón vuelve a su cuarto para terminar de cambiarse)

...

Ámbar: Esta chica es una bruja, te lo aseguro.—dice Ámbar a Nina y Jazmín — Basta con mirarla para saber que sigue amando a Simón.