Capitulo XXV

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Simón: Tranquila, veré como le hago para solucionar las cosas, mientras tanto me voy a quedar contigo esta noche, a lo mejor el tipo vuelva. 

Daniela: No tienes que hacerlo sino quieres. 

Simón: Nunca hago lo que no quiero. 

Daniela: Gracias por todo. 

Simón: No sólo lo hago por vos, sino por Ámbar, lo importante para mí es dar con este tipo, no quiero que le haga daño a Ámbar. 

... 

(A la mañana siguiente, Ámbar estaciona el carro en la vecindad de Simón) 

Jim: Los chicos acaban de enviarme un mensaje, nos están esperando. 

Ámbar: Sólo voy a buscar a Simón y nos vamos. (Justo en este momento estaciona un taxi frente al auto de Ámbar, del taxi bajan Daniela y Simón. Simón sostiene la pequeña maleta de Daniela)

 Yam: Ay, no, otra vez no. 

Delfina: ¿Esta bruja no duerme o qué? (Ámbar baja del caro sin decir nada y se acerca a Simón y Daniela) 

Ámbar: Supongo que vas a decirme que no vas a ir con nosotros. 

Daniela: Simón, creo que es mejor que me vaya a mi casa, ya no quiero causar líos. 

Ámbar: Pues los causas de todas formas. 

Simón: Ámbar, basta.—Simón se dirige a Daniela —Te vas a quedar aquí hasta que yo vuelva, y como te dije hablaré con los vecinos. 

Ámbar: Estaré en el auto. 

Simón: Ámbar, espera. 

Ámbar: No te preocupes por mí, estoy bien.—dice con voz tranquila pero por dentro llena de rabia. 

Simón: Vamos, así tomo mi maleta. 

Daniela: ¿Seguro de que todo irá bien? 

Simón: No te preocupes. (Simón y Daniela entran en el muro del vecindario) 

Luna: ¿Por qué Simón se ha ido con ella? 

Ámbar: Pues porque ahora ofrece servicio de caridad, al parecer se ha olvidado de todo lo que nos ha hecho esa bruja. 

Jazmín: ¿Y Simón? ¿al final se va con nosotros? 

Ámbar: Sí. 

Nina: Entonces no hay nada de qué preocuparse. 

Ámbar: Me molesta que ella esté todo el tiempo sobre mi novio, ella estuvo con él y le dejó ir, ahora quiere venir a separanos la muy loca. Si piensa que será fácil separarme de Simón está equivocada. 

Delfina: Exacto, no debes dejar que ella se salga con la suya. (Simón sale unos minutos después con su maleta. Pone la maleta en el maletero. Ámbar baja del asiento del conductor y le entrega a Simón las llaves) 

Simón: ¿Y eso?

Ámbar: Vos conducís. No me digas que Daniela te ha enseñado a ser menos caballeroso en tan poco tiempo. (Ámbar camina hasta el asiento del copiloto. Simón sube en el carro y arranca) 

Ámbar: ¿Qué tal habéis pasado vuestra noche? ¿la has besado? (Las chicas intercambian miradas) 

Simón: No es el lugar adecuado para hablar de eso, Ámbar. 

Ámbar: ¿Por qué no? Quiero entender si soy yo la que sobra en esta relación. Hace poco la echaste de tu casa, anoche estabas con ella y hoy, la envuelves en una bola de cristal. 

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora