Capitulo XII

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 Ámbar: Te juro que eso nunca va a pasar. 

Simón: Creo que eres lo único real en mi vida desde aquél entonces. (Ámbar sonríe) 

Ámbar: Te amo mucho, Simón

... 

(Ámbar entra en la casa donde encuentra a sus amigas) 

Ámbar: No puede ser, me olvidé por completo de nuestra reunión. 

Luna: No pasa nada, además, tu madrna nos acaba de recordar que el sábado es el evento benéfico. 

Ámbar: Sí, es verdad, se me olvidó por completo. 

Delfina: ¿Y por qué vas llena de pintura? (Ámbar se mira a ella misma y sonríe) 

Ámbar: Es una larga historia de contar, lo único que puedo decirlas que estoy feliz chicas, necesito un abrazo. 

Jim: Te abrazaría, pero tengo una cita con Nico. 

Jazmín: Voy a subir un post ahora, sorry. 

Ámbar: No me lo puedo creer ¿nadie me va abrazar? 

Luna: Yo sí, como me quedo a dormir aquí contigo...

 Ámbar: Ay, Lunita, te quiero. 

Nina: Me pondré celosa, EH. 

Ámbar: Saben que todas nos queremos, nada de celos...

Yam: Puedo asegurar que ole a empanadas o algo así. 

Ámbar: Sí, traje empanadas.—dice Ámbar sacando el plástico de empanadas en su bolso—. Fui a comerlos con Simón y estaban tan deliciosas que no pude evitar tomar. 

Jim: Vaya, Ámbar comiendo, no me lo creo. 

Nina: Simón la abre el apetito.—se burla Nina y todos se echan a reír. 

Luna: Voy a por refrescos. 

Yam: Te ayudo. (Luna y Yam se van a en la cocina) 

... 

(Luna está manejando la computadora de Ámbar tumbada sobre la cama mientras Ámbar se recoge el pelo frente al espejo del tocador) 

Ámbar: ¿Qué planes tenés con Matteo para las navidades? 

Luna: No lo sé, pensé que haríamos algo juntos, pero parece que se irá a Italia con sus padres. (Ámbar se sienta sobre la cama) 

Ámbar: No es posible, el próximo año ingresamos a la universidad, este año debía ser el mejor, nos lo hemos perdido todo, primero mi enfermedad y ahora Matteo que se va. 

Luna: Ámbar, tu enfermedad no interfirió en nada, creeme que si las navidades deben ser así, no es por culpa de nadie. 

Ámbar: Tengo una idea ¿y si para esas fechas nos vamos todos a Italia? Sería divertido. 

Luna: Es una locura pero buena idea, ahora falta convencer a los mayores. 

Ámbar: Y sin duda, a Simón también, es muy orgulloso y no sé cómo lo voy hacer.

(Simón se encuentra en su cuarto tocando a la guitarra mientras se encuentra sentado sobre su cama apoyado al respaldo. Tocan a la puerta y antes de que él responda, entra Daniela, va vestida con el típico camisón atractivo sosteniendo dos tazas de chocolate caliente) 

Simón: ¿Qué quieres? 

Daniela: Te escuché tocar. 

Simón: Siento haberte molestado...—dice dejando la guitarra a un lado. 

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora