Capitulo LI

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Simón: Muero por escuchar su nombre.

Ámbar: La llamaré "Azul"

Simón: es lindo el nombre.

Ámbar: Soy muy buena para los nombres. (Los dos se ríen)

Simón: Voy a ensillarlos y saldremos.

Ámbar: De acuerdo. (Simón ensilla los caballos. Ámbar no lo deja de mirar)

Simón: Listo. (Ámbar se acerca y Simón le ayuda a subir. Simón también sube en su caballo)

Ámbar: Es genial.

Simón: Ya verás lo mejor. Vamos. (Los caballos corren hasta una cascada que hay por ahí. Simón se detiene)

Ámbar: Guau...parece un lugar mágico.

Simón: Hacía tanto que no venia que ya me había olvidado de lo hermoso y tranquilo que es ése lugar. (Ámbar se dirige a Simón)

Ámbar: ¿Podemos bajar?

Simón: Claro, amor. (Simón se baja y amarra su caballo, lo mismo hace con el de Ámbar y los dos empiezan a bajar)

Simón: Con cuidado, amor, no te vayas a lastimar. (Los dos llegan hasta la parte baja de la cascada. Ámbar respira hondo morando toda la maravilla que tiene al alcance de sus ojos)

Ámbar: No me puedo creer que exista este lugar.

Simón: Veo que te gusta.

Ámbar: ¿Podemos venir más?.—pregunta mirando a Simón y poniendo cara de niña.

Simón: Si quieres nos quedamos , llamaré a que nos traigan comida y otras cosas.

Ámbar: ¿De veras?

Simón: Claro, amor. (Simón saca su celular y marca a la casa, habla con uno de los empleados pidiendo un par de cosas. Cuando cuelga, busca a Ámbar y ve que las ropas de ésa están sobre una roca y que Ámbar se encuentra metida en el agua)

Simón: No me lo puedo creer.—dice con una sonrisa en los labios.

Ámbar: Lo siento, amor, necesitaba darme un chapuzón, el agua está delicioso. Anda, metete.

Simón: Ni hablar.

Ámbar: Anda, por favor.

Simón: No.

Ámbar: Está bien, disfrutaré sola.

Simón: Te observaré desde aquí. (Simón se sienta sobre una roca y observa al amor de su vida)

...

(Después del baño, Ámbar sale del agua y se viste, a continuación se sienta junto a Simón)

Simón: ¿Te has divertido?

Ámbar: Mucho. (Sus labios se juntan en un rico beso)

Ámbar: No creas que me he olvidado que no te metiste a bañar conmigo, me voy a vengar de vos.

Simón: ¿Ah, si?.—pregunta sin dejar de besarla.

Ámbar: Sí.

Simón: ¿Y qué vas hacer?

Ámbar: Voy a dejarte sin mis labios durante una semana.

Simón: No harías eso.

Ámbar: ¿Queres ponerme a prueba?

Simón: No, claro que no, lo siento, la próxima vez me meteré al agua, te lo prometo. (Ámbar se ríe)

Ámbar: ¿Enserio crees que yo soportaría una semana sin tus labios?

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora