Capitulo VII

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(Ámbar se sienta y Sebastián se sienta a su lado) 

Ámbar: Lamento haberte molestado. 

Sebastián: No pasa nada... 

Ámbar: Necesito que hablemos. Sebastián, sos mi amigo, no quiero que eso interfiera en nuestra relación. 

Sebastián: Te prometo que no va a interferir, puedes contar conmigo para lo que sea, creeme, no estoy molesto por lo que está pasando. 

Ámbar: Sos el mejor, no sabes lo feliz que me haces. 

Sebastián: Sólo quiero que estés bien. (Los dos se abrazan) 

Sebastián: ¿Te quedarás a comer? Así le pido a la empleada que añada un plato más. 

Ámbar: Claro...no me voy a perder los mejores guisos. (Los dos se echan a reír) 

... 

(En la noche: Ámbar detiene su carro frente al puente donde conoció a Simón, baja del carro y camina hasta detenerse junto al puente con los brazos cruzados sobre el pecho mirando a lo lejos. Justo aparece Simón y se detiene a su lado) 

Simón: Sabía que estarías aquí. (Ámbar lo mira) 

Ámbar: Hola. 

Simón: Hola. (Los dos se quedan en silencio, mirando el agua que pasa bajo el puente) 

Simón: Creo que podemos intentar llevarnos bien (Ámbar lo mira) 

Ámbar: Cada vez que intento hacerlo te alejas de mí, prácticamente huyes de mí todo el rato. 

Simón: Tengo mucho miedo. 

Ámbar: ¿De mí? 

Simón: De todo el mundo, a todos les da por lastimarme de alguna manera cuando me aferro a ellos, no quiero volver a pasar por eso. (Ámbar pasa la mano por el rostro de Simón)

 Ámbar: Yo no te lastimaría, no podría hacerlo jamás. (Simón mira a Ámbar a los ojos y se aparta automáticamente) 

Simón: No deberías estar sola en la calle, es peligroso. (Ámbar sonríe y Simón la mira sin comprender) 

Simón: ¿Dije algo gracioso? 

Ámbar: Te preocupas por mí y no queres que me acerque a vos, es irónico. (Simón se lleva las manos a los bolsillos de su chaqueta y suspira) 

Simón: No puedo evitarlo aunque quisiera. 

Ámbar: ¿Por qué me mentiste? Me dijiste que tenías novia y no es así, también me mentiste que no estuviste en el hospital. 

Simón: Simplemente no quería que lo supieras. 

Ámbar: ¿Por qué? 

Simón: No viene al caso. 

Ámbar: Si no me lo decís prometo irme de aquí y nunca más volverme acercar a vos. (Simón no responde y Ámbar empieza a caminar)

(Simón la toma del brazo con cuidado para detenerla. Ámbar lo mira) 

Simón: Te mentí porque no me corresponde decirte lo que siento mientras tienes un novio, no es lo correcto. 

Ámbar: Así que siempre haces lo correcto. 

Simón: Intento siempre hacer lo correcto. 

Ámbar: Sebastián es sólo mi amigo, es cierto que está enamorado de mí pero sabe que no puede haber nada más. 

Simón: Te pido disculpas por haberme portado como un idiota. 

Ámbar: ¿Tenes que trabajar mañana? 

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora