Capitulo IV

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Nina: ¿Qué te han dicho?

Ámbar: Puedo hablar con Simón.

Jim: Eso es buena señal, así te lo puede contar todo.

Jazmín: Y eso que se fue justo cuando terminó la donación y se llevaban la caja.

Daniela: Simón es inocente ¿por que van a pensar eso?

Pedro: Nadie lo está culpando.

Ámbar: Voy a ver a Simón. (Ámbar se va)

...

(Simón camina furioso de un lugar a otro. El guardia abre la puerta y deja pasar a Ámbar)

Ámbar: Amor... (Simón la va abrazar fuerte)

Simón: Te juro que no lo robé.
Ámbar: Y te creo, pero ¿cómo... pudo llegar tu reloj hasta ahí?... (Simón se aparta automáticamente de ella y la mira a los ojos)

Simón: ¿Dudas de mí?

Ámbar: No he dicho eso.

Simón: Pero tampoco me ha parecido que te parezco inocente.

Ámbar: Amor...—dice intentando tocar a Simón.

Simón: No me toques.—chilla Simón de forma que Ámbar se asusta—. No quiero que me toques, mejor largate, ve con tu gente la cual se dedica a humillar a gente pobre como yo. (Las lágrimas empiezan a bajar por las mejillas de Ámbar. Ámbar da media vuelta para salir)

Simón: Otra cosa más. —Ambar se detiene y lo mira—. A partir de esta noche puedes considerarte una mujer libre, de nada me sirve estar con una mujer que duda de mí. Puedes irte, Ámbar Smith y celebrar con la gente de tu mundo por haber arruinado mi vida.

Ámbar: Yo...te amo, Simón. —llora Ámbar. Simón la da la espalda—. Y te pido perdón.

Simón: Ya no te quiero ver.—dice Simón sin mirarla mientras las lágrimas también bajan por sus mejillas. (Ámbar sale del lugar llorando)

...

(Ámbar llega donde están sus amigos)

Yam: ¿Y? ¿qué te dijo Simón?

Jazmín: ¿Te ha dicho por qué lo ha hecho? (Ámbar sale del lugar llorando. Luna y Nina van tras ella. Ámbar se detiene junto a su carro llorando)

Luna: Ámbar ¿qué pasa?

Ámbar: Pasa que lo he hecho todo mal, Simón me odia.

Nina: Pero ¿por qué? Nada de eso tiene que ver con vos.

Ámbar: Por un momento creyó que desconfiaba de él, yo...—Ambar respira hondo llevando las manos al rostro—. Os juro que no puedo soportar eso.

Nina: Bueno, Simón tal vez está un poco molesto, pero luego se le va a pasar.

Luna: Nina tiene razón, además, todos sabemos que Simón no robó ése dinero. (Aparecen los demás)

Gastón: Mejor vayamos a casa, es tarde y aquí no nos podemos quedar. ... (Sharon y el padre de Sebastián se encuentran en una sala)

P.S: Sharon no podes hacernos eso, nos conocemos de toda la vida.

Sharon: Ambos salimos ganando, yo no cuento que programaste este asalto para tener el dinero y convences a Sebastián que enamore a Ámbar.

PS: Sabes que yo no organicé nada.

Sharon: Pero es tu palabra contra la mía. (Entra Sebastián)

Sebastián: ¿Va todo bien?

Sharon: Justo hablábamos de vos.

Sebastián: ¿Qué pasa conmigo?

Sharon: A partir de hoy debes estar con Ámbar, serás su nuevo novio.

Sebastián: Señora Benson ya hablamos de eso.

Sharon: Pero ahora te lo exijo niño, si no querés que tu padre vaya a parar en la cárcel con el delincuente ése.

Sebastián: ¿De qué hablas?.—dice Sebastián molesto.

Sharon: Tu padre te lo explicará. Con permiso. (Se va Sharon y Sebastián mira a su padre)

Sebastián: ¿Qué está pasando?

P.S: Sharon piensa acusarme de cómplice si no sedices a su ahijada.

Sebastián: ¿Qué? ¿Esa mujer se ha vuelto loca? Ámbar está enamorada de Simón, prácticamente Simón es su vida.

P.S: Haz lo que te diga tu corazón. —dice su padre devastado—. Te apoyaré igual, hijo. Buenas noches.—se va el padre de Sebastián.

Sebastián: Por ahora ganas Sharon Benson, pero tarde o temprano pagarás por eso.

(A la mañana siguiente, entra una mujer elegante y sofisticada en la comisaría y se sienta)

Mujer: Supongo que me puede conceder un tiempo.

Policía: Claro, señora, digame qué la trae por acá.

Mujer: Quiero que deje libre al muchacho que metió preso.

Policía: Estamos hablando de un ladrón, señora.

Mujer: Lo conozco tan bien como para pagar su fianza, digame cuanto es.

...

(Ámbar baja por las escaleras con los brazos cruzados mientras escucha a si madrina hablar por teléfono)

Sharon: ¿Cómo que quedará libre? Anoche robó una cantidad extrema de dinero... Estoy segura de que él entregó el dinero a esa mujer para que pagara la fianza.. Alo, alo...—Sharon cuelga a la llamada y voltea para irse al comedor cuando ve a Ámbar parada en el primer escalón —. Te prohíbo que vayas a ver a este delincuente Ámbar.

Ámbar: Lo siento, madrina, no puedo hacerte caso. Con permiso. (Sale Ámbar y en la puerta se encuentra con sus amigos)

Nico: Escuchamos que Simón salió bajo fianza y creímos que sería bueno que fuéramos todos a recibirlo.

Ámbar: Sí, creo que es buena idea. (Todos van a subir a sus autos)

...

(Simón se encuentra sentado cuando aparece el guardia y abre la puerta)

Guardia: Alvarez, está libre. (Simón lo mira sin comprender)

Simón: ¿Lo dice enserio?

Guardia: Si se quiere quedar no hay ningún problema. (Simón se lavanta y camina hacia la oficina del inspector) ...

(Todos se encuentran en el patio de la cárcel esperando a Simón cuando ven a Daniela bajar del taxi)

Nina: Lo que faltaba...

Ámbar: Esta bruja no se va a cansar.

Luna: No la hasta con dormir en su casa, qué sin vergüenza. (Daniela se acerca a los chicos).

Daniela: ¿Y Simón?

Yam: Se ha tomado el tiempo de hacernos esperar por tomar una sopa caliente.—dice Yam de mal humor.

Ramiro: Sigue dentro.

Daniela: Gracias. (Ven que se abre la puerta del muro y de ahí sale Simón con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones. Ámbar lo mira como él a ella, pero Simón pasa de ella para saludar a los demás)

Nico: Hay que celebrar tu salida.

Simón: Me gustaría, pero antes,debo ir a darme una ducha.

Daniela: Si quieres, vamos juntos, así te preparo algo de comer. (Simón mira a Ámbar)

Por tu AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora