La última reina

XI:Luxor

Visitamos los templos de Karnak en especial el de Amón el cual encantó a César. En la entrada del templo habían varias estatuas enormes dedicadas a antiguos faraones como Pinedyem, además de otros templos como el de Ramsés III y grandes obeliscos como el de Hatshepsut.
La sala hipostila era un patio enorme en el cual habían varias columnas que los faraones mandaron a hacer.
- Realmente es impresionante- Dijo César.
- Yo también mandaré a hacer una columna con mi nombre- Le sonreí.
Al terminar de recorrer la sala, pasamos por un camino lleno de esfinges el cual conectaba al templo de Luxor.
- Este templo fue construido por Amenhotep III y posteriormente por Ramsés II aunque después otros faraones hicieron cambios, incluso el gran Alejandro Magno.
- Sabes mucho, realmente me sorprendes.
- ¿Como podría ser una buena reina sin conocer la historia de mi hermoso país? Siempre fui buena estudiando, no te sorprendas de mi capacidad, César.

Nuestro siguiente destino fue la isla de Filas donde habían varios templos​.
- Este es el templo de la diosa Isis.
- ¿De Isis?- Preguntó.
- Así es, sus padres son Geb y Nut. Osiris es su hermano y esposo, sin embargo un día salió a conocer otras ciudades y dejó a cargo a Isis, entonces Seth se sintió celoso y como prueba de fidelidad pidió a Osiris entrar en un cofre el cual arrojó al Nilo. Isis después de buscarlo encontró el cadáver de su esposo, entonces Seth lo robo y corto en catorce pedazos los cuales esparció por todo el reino. Sin embargo Isis no se rindió y lo busco junto con Neftis, cuando encontró todos los pedazos pudo reconstruirlo con ayuda de Anubis, fue entonces cuando concibió al gran dios Horus. Es por eso que es la diosa madre, la diosa del cielo, la tierra y del inframundo.
- Fascinante, no conocía su historia, ahora veo por qué le tienes tanto respeto y admiración.
- Claro, es mi diosa, este templo lo construyeron mis antepasados, los ptolemaicos. También está el templo de Hathor, varias columnas y obeliscos.
- Si que son demasiadas cosas.
- Te las mostraré todas, vamos ya.

En la isla de Filas fuimos venerados. Para el pueblo César y yo éramos dioses, claro que lo éramos.
- ¡Es un gusto saludarlos!- Dije al pueblo- Soy su reina, Cleopatra. Reencarnación de la diosa Hathor y él es César, gran general Romano y reencarnación del dios Horus, el protector de los faraones, protector de Egipto y su protector pueblo mio- Lo miré y él estaba sorprendido tanto por mis palabras como por la reacción del pueblo quien lo alabo y aplaudió.

Hubo una gran celebración y un exquisito banquete, esto encantó a mi amante, él estaba feliz.

- ¿Aun tienes prisa por ir a Roma?- Le pregunté.
- Eso puede esperar.

La magia de Egipto estaba haciendo efecto en César.