Los meses pasaron y Antonio no se apareció en Egipto.
¿Qué hice mal? Me cuestionaba, pensaba en los momentos tan maravillosos que había pasado junto a él. Quizás mi error había sido el enamorarme perdidamente de él.
Anteriormente fui cautelosa con todos mis movimientos, enamoré a César pero nunca me enamoré de él... Solo lo usé. Con Marco Antonio las cosas fueron diferentes, me enamoré perdidamente de él y sufría por ello.
Supe que su esposa había muerto y creí que vendría a mis brazos, me equivoqué. Fui tonta.- Mi reina, tenemos noticias de Marco Antonio- Dijo Azeneth.
- Dime- Pedí emocionada pensando que su regreso estaba cerca.
- Él... Él... Antonio... Verá, para renovar su alianza con Octavio, él... Se volvió a casar, se casó con Octavia- Tartamudeo.
- Octavia, la hermana de Octavio- Dije.
- Si mi reina.Mi corazón se rompió en mil pedazos, fue una sensación indescriptible, como si una parte de mi hubiera muerto. Fue como estar en las nubes y repentinamente caer a un mar profundo sin saber nadar.
¿Qué debía hacer? Tenía dos hijos suyos los cuales no había reconocido. Le apoye económicamente, financie sus campañas y ahora él me daba la espalda, a mi y a sus hijos.
Pasaron varios días los cuales pase sin comer ni tomar agua, estaba triste y lloraba todo el día.
- Mi reina no puedes estar sin comer- Dijo Akila quien traía una bandeja de frutas.
- Si puedo- Contesté.
- Tus hijos te necesitan, Cesarion te necesita, tu pueblo te necesita- Insistió.
- No me apetece comer.
- Pero mi reina...
- ¡Lárgate de aquí!- Grite.
- Sí majestad- Se retiró.Mi corazón dolía, pensar me dolía, vivir me dolía. Nunca pensé estar así a causa de un hombre, de un hombre que me había traicionado.
- Cleopatra, debes comer- El sunu entro a mis aposentos.
- No tienes permiso de estar aqui- Dije.
- Te estás haciendo daño, piensa en tus hijos, son los que más necesitan de ti ahora ¿qué harían sin ti? Son bebés indefensos, debes ver por ellos.
- Son hijos de Marco Antonio, que él vea por ellos- Contesté.
- Olvida lo que haya pasado con él, no es sano pensar en eso. Tú mereces más. Él aún es un niño y tú eres una mujer, una gran mujer, reina de Egipto, diosa de Egipto- Dijo.
- La diosa de Egipto se enamoró del dios Dionisio.
- ¿Dejaras que eso te derrumbe? Eres más fuerte que eso.
- Tienes razón.
- Come algo, por favor- Me pidió.
- Está bien, lo haré.Él dolor siguió acompañándome días más tarde, duro meses hasta que pude controlar mis sentimientos, pero me volví a desmoronar cuando nuevas noticias llegaron a Egipto.
- ¿Has escuchado la nueva noticia?- Susurro Akila a Quibilah.
- No ¿cual es?- Preguntó en voz baja.
- Antonio ha tenido una hija con Octavia, se llama Antonia- Dijo.
- ¿De verdad han tenido una hija?Mi corazón volvió a romperse en mil pedazos, sentía que nunca fui importante en su vida, solo fui una amante más con la que pasó solo un rato, solo unos meses de fiestas y pasión.
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La última reina
Historical FictionDescendiente de los ptolemaicos, reina de una cultura muy antigua, reencarnación viviente de una diosa. No, no es una mujer común, ella sobresale de entre todas por su belleza y astucia. Esta es la historia de Cleopatra, una mujer poderosa en un mun...