La última reina

XXXII: Hijos

Volví a quedar embarazada y Antonio estuvo conmigo durante todo el embarazo.

El parto fue doloroso, pero valió la pena. Fue un hermoso niño.

- Es precioso- Dijo Antonio al cargarlo- Tiene tus ojos.
- Lo sé, es precioso- Respondí adolorida.
- ¿Como se llamará?- Preguntó.
- Aún no lo decido, es difícil pensar ahora que siento tanto dolor, pero me alegra que estés aquí para mi- Tomé su mano.
- Sabes que siempre estaré para ti, mi amada reina, mi Cleopatra.
- Lo sé, ahora solo descansaré un poco antes de presentar a nuestro hijo ante el pueblo, esta vez estoy demasiado agotada- Dije.

Ser madre para mí fue el mejor sentimiento que pude experimentar, todas mis metas, todos mis propósitos se dirigían a proteger a mis hijos y que fueran felices.

Cesarion sería el rey que uniría a Egipto y Roma, el regalo que César me dejó. Un verdadero triunfo para mí.

Alejandro Helios y Cleopatra Selene, hijos de Antonio, prueba de nuestro amor verdadero.

Después de unas horas me levanté y me dirigí al pueblo quien estaba esperando por conocer a mi hijo.

- Pueblo mío, yo su diosa Isis, tengo el honor de presentarles a mi cuarto hijo- Dije y ellos aplaudieron- Él es Ptolomeo Filadelfo, hijo mío y de Marco Antonio.

Todos estaban felices y celebraban la llegada del nuevo integrante.

Días después mientras yo cargaba a Filadelfo mire a Cesarion jugando con Alejandro y Selene.

- Tus hermanos están jugando ahora mismo- Dije a mi bebé- tú podrás jugar con ellos cuando crezcas, espero que permanezcan así, unidos y no sigan la tradición de los Ptolemaicos... Eliminar a quien se interponga al camino al trono. Ustedes serán diferentes.

Realmente me preocupaba el futuro de mis hijos, pero quién más me preocupaba era Cesarion.

- ¿Qué piensas mi reina?- Preguntó Marco Antonio al verme.
- No es nada importante, Antonio- Respondí.
- Debo ir a Roma- Me dijo.
- ¿Por qué te vas esta vez?- Pregunté- ¿Vas a encontrarte con tu esposa?
- Voy a repudiarla y a ver a Octavio- Respondió- Te lo dije, haría cualquier cosa por ti.
- ¿Qué crees que pase?
- No lo sé, pero pase lo que pasé te protegeré, te amo mi bella Cleopatra- Beso mi frente- ¿Puedo cargar a mi hijo?
- Si, claro.

Antonio cargo a Filadelfo, mientras yo pensaba en las consecuencias que traería este asunto. No me arrepentía de haber hecho que Antonio se divorciara de Octavia, solo quería estar prevenida.