—No sabes cuanto lo siento...—digo, tomando un sorbo de agua.
—Sí lo sé, Carrie. Lo has dicho como diez mil veces desde que llegamos aquí—bromea y golpeo su hombro levemente.
Vinimos a un servicio de lavado de autos, para que puedan limpiar el desastre que hice. Pobre gente.
—Es que, realmente lo siento—muerdo mi labio inferior.
—No sabes cuanto me tientas al hacer eso—señala y suelto mi labio enseguida.
—Debes dejar de hacer esos comentarios—apunto y él rueda los ojos, divertido.
—Sólo si cancelas a Frantonto—alza una ceja, confiado.
—¿Me estas sobornando?—ahora es mi turno de alzar una ceja.
—No, para nada. Además, sabes qué, puedo ayudarte a pensar una manera sutil de decirle que ya no vas—sonríe, burlón—. Algo así cómo: No soy yo, eres tú—ruedo los ojos, sin embargo, no puedo evitar reír.
—Creo que es al revés—comento, segura.
—Sí, eso suele decir la gente. Pero, en tu caso, nunca serías tú culpa—veo la mirada "seductora" de nuevo.
—Basta—sonríe, pícaro.
—Joven, su auto ya está listo.—aparece una señora que nos recibió al entrar.
—Oh, muchas gracias, ya vamos.—responde Damian, la señora le tiende sus llaves y se retira.
(...)
—Entonces...necesitamos hablar—musita Cris, sentada frente a mí.
Hace un rato que Damian me trajo a casa y Cristal le dijo a mi primo que la dejara aquí también. Ahora estamos en mi cama, sentadas una frente a la otra; ella parece nerviosa y, a la vez, dudosa.
—Lo diremos al mismo tiempo ¿de acuerdo?—propongo, imparcial.
—De acuerdo—asiente, jugando con sus manos.
—Uno...
—Dos...
—Tres...—termino.
—Me gusta Paul.
—Le gusto a Damian.
Soltamos y ambas nos miramos sorprendidas durante unos segundos; soy la primera en hablar.
—¿Cómo? ¿Desde cuando?—la miro, asombrada.
—Yo...no lo sé, ¿desde que llegó?—responde, dudosa. Mi primo llegó a vivir conmigo hace ya dos años; cuando eramos niños, él solía venir cada fin de semana y molestaba a Cristal cada segundo del día; no se querían demasiado, sin embargo desde que mi primo volvió, los he visto muy juntos a ambos y, sin duda, se llevan mucho mejor. Lo que no pueden creer es no haberlo notado antes, porque, si lo pienso bien, ellos han sido muy obvios.
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Simplemente Carrie.
JugendliteraturCreo que si la gente tuviera que definirme en una palabra esa podría ser: Rara, o tal vez loca, o explosiva también. Pero yo diría que soy: Carrie. Sí, así, simplemente Carrie. Solo soy yo. Y si quieres saber más sobre mi singular vida, te invito...