Creo que si la gente tuviera que definirme en una palabra esa podría ser: Rara, o tal vez loca, o explosiva también.
Pero yo diría que soy: Carrie. Sí, así, simplemente Carrie. Solo soy yo.
Y si quieres saber más sobre mi singular vida, te invito...
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Al abrir mis ojos desorbitados, examino su rostro, sus manos sobre el mio y su resplandeciente sonrisa, que no tarda en contagiarse a mi boca. Suelto una risita nerviosa y él me imita, desvío mi mirada de sus ojos y me centro en cualquier otra cosa a nuestro al rededor que no tiene mínima importancia en mí, sólo para relajarme.
Tal vez debería decir, como en los clichés, algo como: no sé porque lo hice, sólo me lancé y estoy totalmente arrepentida. Pero no es así. Lo hice porque quise y no me arrepiento de nada. Besar a Damian fue como saborear el cielo, pude sentir su cariño verdaderamente y asegurarme de que ya, ya es en serio, me gusta el medio hermano de mi mejor amiga y yo le gusto a él, y no sé que rayos pasará ahora, pero ya lo he aceptado.
—No eres el único...—susurro, devolviendo mi vista a sus ojos. Este me mira confuso—. También me gustas; también te quiero, siempre lo he hecho, porque te lo has ganado.
Sin más, lo rodeo con mis brazos y su aroma inunda mis fosas nasales, logrando enloquecer y alterar todos mis sentidos.
(...)
Salgo de tomar una larga y reflexiva ducha, me pongo mi piyama y, tomando mi cobija, me dirijo a mi balcón y me siento en el mueble rodeada de almohadas.
Me acomodo una y otra vez tratando de llegar a una posición cómoda y, luego de lograrlo, me dispongo a admirar el hermoso cielo estrellado que me hace compañía esta noche.
Mi mente divaga entre todas las cosas que sucedieron el día de hoy y, sin darme cuenta, termino sonriendo con seguramente la cara más tonta que te puedas imaginar. Pero bueno, qué se puede hacer, creo que eso es lo que pasa cuando te gusta alguien. Vives pensando en esa persona día y noche, ¿qué estará haciendo, me extrañará?
Siento mi celular vibrar en el bolsillo de mi piyama, y sonrío al pensar que puede ser el lindo hermanastro de mi mejor amiga.
El amigo más sexy que puedo tener: hola, carretera💜
Ruedo los ojos, divertida, al ver que no he cambiado su nombre y que tampoco pienso hacerlo por lo gracioso que es.
Yo: Hola, moco. 😜
El amigo más sexy que puedo tener: Qué haces? 😳
Yo: Contemplo el cielo😊 y tú?
El amigo más sexy que puedo tener: Te pienso😅💜
Sonrío, y sonrío en serio, como una total tonta enamorada mira su celular a media noche cuando habla con el chico que le gusta, y es tan extraño, porque nunca había experimentado algo así. No sé que decir, ni mucho menos si debo responderle con algo parecido. ¡Siempre me he enamorado de personajes ficticios, no sé cómo actuar en la vida real!
Decido bromear.
Yo: Entonces debes estar que te orinas de la risa, porque soy bien tonta😂😂😂
