Dolía, solo recordarlo dolía.
En el momento en el que vi la imagen y leí el mensaje de aquél desconocido, que aún no ha dado la cara, me desesperé y no supe qué hacer primero. Preferí calmarme y releer el mensaje, éste decía así: La niñita que tienes por novio te está esperando a la vuelta, bajando tres calles ¿qué esperas?
Y seguido de eso, mostraba una imagen de Damian tirado en el piso, junto a su auto, con muchos golpes en su rostro y brazos. Decidí salir corriendo calles abajo, en busca de mi novio. En cuanto llegué, estaba ahí, tirado y sangrando.
Me acerqué a él.
—¿Dios mio, amor, estás bien?—pregunté, preocupada, arrodillada a su lado. Él trataba de moverse, pero solo soltaba quejidos.
—Me duele...—susurró y sentí mi corazón romperse.
—¿Qué sucedió, Dam? ¿cómo pasó todo esto?—a esta altura de la situación mis ojos no paraban de llorar.
—Cuando esté mejor, te lo contaré todo, princesa. No te preocupes—su voz era áspera y quejosa, se veía muy mal.
Llamé a Cris y en minutos llegó junto a Paul y los tres llevamos a Dam al hospital, estuvimos esperando durante un rato, ansiosos por recibir noticias sobre él, pero la noche caía y no teníamos razón alguna sobre su estado.
Mientras esperábamos no hacia mas que sentirme culpable, porque Dam iba a recogerme cuando pasó todo este desastre y si me mandaron un mensaje a mí, fue porque alguien lo planeó todo, alguien que quiere destruirnos. Y me da tanta impotencia que mi novio esté mal y yo no haya podido hacer nada para evitarlo.
Los padres de Dam y Cris también están con nosotros esperando, cuando vemos al doctor venir hacia nosotros. El padre de mi novio se levanta de un salto, seguido por su esposa y ambos se encuentran con él e intercambian palabras por unos segundos. Una vez se va el doctor, se acercan hacia nosotros con una sonrisa.
—¿Qué les dijeron? ¿Cómo está él? ¿Se encuentra estable?—suelto rápidamente las preguntas y ellos sonríen tiernamente ante mi cuidado.
—Sí, Carrie, él está bien, se encuentra estable—suelta la madre de mi mejor amiga con una sonrisa cálida.
—Sólo que, por hoy, deberá quedarse a dormir aquí, por si llega a sentirse muy mal—cuenta ahora el padre de mi novio. Sonrío mas tranquila al enterarme de que está mejor y mañana saldrá de aquí.
—Pero, sólo una persona puede quedarse a hacerle compañía—abro mis ojos, entusiasmada por querer acompañarlo y cuidarlo—. Pero debe ser familia—termina de decir Tiana y hago un puchero.
—Yo creo que Carrie debería quedarse—suelta mi mejor amiga, viéndome tan desanimada—. Siempre ha estado con nosotros en buenos y malos momentos, eso hace la familia. También es que ustedes pueden dejar un permiso por escrito y sin problemas ella podrá quedarse ¿no?
Cris y yo duramos un rato convenciendo a sus padres y a los míos para que pueda quedarme a acompañar a Dam, pero lo logramos y luego de que todos se despidieron de Dam, yo me quedé junto a él sentada en un pequeño sillón, con una manta y un jugo de cajita.
Escucho música un rato con los audífonos de mi celular, pero mi mente se pierde pensando en mi novio y en el posible culpable de esto. Es que no entiendo, Damian es muy buena persona, con todo el mundo, siempre está dispuesto a ayudar y dar lo mejor de sí a cualquiera ¿Por qué las mejores personas siempre salen lastimadas sin sentido?
Lo escucho toser y me levanto rápidamente. Al verme, en su rostro se planta una sonrisa sincera, al igual que en el mío.
—¿Cómo te sientes, novio mio?—pregunto con una sonrisa. Me gusta recalcar el hecho de que estamos juntos y somos una pareja oficial y fuerte.
—Muy bien, princesa, ¿Tú cómo estás?
—Muy preocupada, la verdad ¡me pegaste un gran susto!—digo entre un grito y un susurro. Él frunce los labios.
—Me encantas—suelta luego de unos segundos—. Ven, acompañame—palmea un lado de su camilla y obediente, me acuesto a su lado con mucho cuidado.
—Todo fue tan raro para mí hoy—comienzo a hablar—, no sabía que hacer. Tuve miedo, mucho miedo. Mil ideas pasaron por mi cabeza cuando no te vi ahí y me preocupé muchísimo, por que no sabía adonde ir. Con sólo recordarlo se me hace difícil no llorar—confieso en un susurro.
—Ay, mi amor, no te preocupes... Ya estoy bien—me acerca hacia él y me permite abrazarlo, aunque se queja un poco.
—¿Quieres contarme cómo pasó? ¿quién fue?
—La verdad es que no lo recuerdo muy bien, todo pasó muy rápido...no quiero hablar de eso ahora—besa mi frente y asiento.
—Esta bien. Deberíamos dormir, para que descanses—digo, mirando sus hermosos ojos, él asiente.
—Esta bien, preciosa. Buenas noches, rulitos—me acerco y planto un beso en sus labios, delicadamente. Ambos sonreímos.
—Buenas noches, moco—digo, divertida, besándolo otra vez.
—Por cierto, gracias—dice luego de un rato. Frunzo el ceño—. Por estar aquí conmigo, por ser la mejor novia del mundo..., por ser más de lo que merezco—sonrío y él besa mi cabello.
—Tú lo vales...—susurro, antes caer dormida en sus brazos.
(...)
—Buenos días, chicos—la voz de Tiana me hace despertar en seguida, nerviosa. No esperaba que me vieran dormir con Dam, pensaba levantarme temprano, pero al parecer el sueño me hizo otra mala jugada.
Damian, en cambio, si está despierto y me observa, al igual que su madre, con una sonrisa.
—¿Cómo durmieron? ¿Te sientes bien, mi bebé?—pregunta, acercándose a Dam.
—Bien, mamá, para ambas preguntas—dice, divertido, dejándose abrazar por Tiana.
—Me alegra mucho, dejaré que Cristal y Paul vengan a verlos. Tú padre tuvo que ir a trabajar muy temprano, pero te dejó algo en casa—cuenta, antes de retirarse.
—¡Hooola, cosita!—saluda mi primo al entrar, divertido. Dam y yo lo miramos sonrientes.
Paul empieza a molestar a Dam y él le sigue divertido. Mi mejor amiga y yo nos miramos cómplices, ella se acerca y yo me siento en la camilla para hablar con ella. Duramos un rato más en el hospital hasta que Dam se cambia y nos vamos todos a nuestras respectivas casas, prometiendo vernos mas tarde.
Le tengo una sorpresa a Dam y realmente espero que le guste.
Nota de autora:
Gracias por leer y comentar, lxs quiero. ♥
Besos, May💜📖
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Simplemente Carrie.
Ficção AdolescenteCreo que si la gente tuviera que definirme en una palabra esa podría ser: Rara, o tal vez loca, o explosiva también. Pero yo diría que soy: Carrie. Sí, así, simplemente Carrie. Solo soy yo. Y si quieres saber más sobre mi singular vida, te invito...