Porque te quiero... {Flozmin}

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POV Jazmín

Y como era de esperarse Javo se fue, tiene que cuidar a Santi porque Amanda tiene que "arreglar cosas del trabajo". Lo cual me confirma que Javo es estúpido, porque son las 2 de la mañana y a no ser que Amanda trabaje de puta no creo que tenga nada de trabajo a esta hora.

Son las 2:27am, me quedé sola y no puedo más del sueño, mientras sigo preparando sandwichitos y bandejas para que las mozas, que contrataron sólo por hoy, las lleven al deck.
Escucho el ruido de la puerta, pero como estoy de espaldas a ella no le doy mucha bola, hasta que escucho las voces de Virginia y Flor, pero están hablando con alguien más, cuando me doy vuelta Flor me habla.

F: Jaz, ella es Teresa, mi mamá.
J: Mucho gusto señora, perdón que no le de la mano, pero las tengo un poco sucias – me río.
T: No te preocupes querida – me sonríe.

Termino de preparar la bandeja que estaba haciendo, pero en lugar de dejarla en la mesada para que la lleven al deck, se la acerco a Flor.

J: Aprovechen a comer porque no sé si la comida les llega a todos... como estoy acá metida – me río de nuevo.
V: A mí me llegó algo – se ríe.
F: A mí no, así que mejor como ahora '¡GARCA DE MIERDA!'
V: ¿Eso fue para mí?
F: Sabes que no – cada una agarra un sandwichito mientras siguen hablando. 

POV Flor

Desde que me llegó el mensaje de Dany no sé que contestarle porque sinceramente no me acuerdo de haberle dicho nada sobre la inauguración del hotel, y además como que no quiero que venga.

De repente pasa mamá, que está bastante "alegre" por la cantidad de champagne que tomó, y me lleva del brazo a la cocina, por el camino nos encontramos con Virginia así que la agarra a ella también.

T: Primero me invitan y después ni me buscan... ¿ni siquiera para saludarme?
V: Uh mamá, estuviste hablando con Elisa ¿no?
T: Un poco, ¿por?
V: Porque se te contagió el dramatismo 

Vir y yo nos reímos mientras entramos a la cocina, en donde está Jazmín, sola, preparando bandejas de comida.

Después de hacer las presentaciones entre mamá y Jazmín ella nos acerca una bandeja de sandwichitos y sigue haciendo su trabajo.
Mamá y Virginia llevan más de 5 minutos hablando entre ellas y no me incluyen en la conversación, así que me levanto y me paro al lado de Jazmín.

F: ¿Y Javo?
J: Se tuvo que ir porque lo llamó la ex para que vaya a cuidar al hijo.
F: ¿Javo tiene un hijo?
J: Sí - sonríe tiernamente – es un bebo hermoso.
F: Ah, ¿es un bebé?
J: No, tiene como 5 o 6 creo – se ríe - y eso que soy la madrina ¿eh?
F: ¡Awww que lindooo!
J: Sí – me sonríe – estaba pensando y creo que ya se de dónde... - pero justo la interrumpe mamá.
T: Flor vamos a buscar a tu hermana.
F: ¿A cuál de todas?
V: A Miranda.

Me acerco a ellas y salimos de la cocina.

F: ¿Y para que quieren a Miranda?
T: La quiero conocer.
V: Dice que no la vio todavía.
F: Es una rubia de ojos claros mamá.
T: Entonces no es hija de tu padre – miro a Vir que se está riendo porque mamá está cada vez peor. 

PDV Jazmín

Flor sale de la cocina con su mamá y su hermana y yo vuelvo a quedarme sola.

Pasan como 5 minutos y escuchó la puerta que se abre de nuevo, me doy vuelta y veo a Miranda, la dueña más joven.

M: Si te preguntan por mí, vos no me viste.
J: Flor, Virginia y Teresa te estaban buscando.
M: Si, ya sé por eso mismo te lo digo – se ríe y sale de la cocina por la puerta de servicio.
J: Mamita, que plantel...

La puerta se vuelve a abrir, pero en este caso es la puerta de servicio, esa por la que salió Miranda hace menos de 15 segundo, pero me doy cuenta de que no es Miranda cuando escucho la voz de un hombre.

X: ¿Hablas sola? 

Me doy vuelta inmediatamente.

J: ¿Y a vos que te importa? ¿Quién sos?
X: Disculpame... Soy Daniel, un amigo de Florencia.
J: Y si sos amigo de Flor, ¿por qué entras por acá?
D: Porque le mandé un mensaje hace como 2 horas y no me lo contestó.
J: Ah y por eso venís al hotel a las... - miro el reloj que hay en la pared - sabes que son casi las 3 de la madrugada ¿no?

D: Sí, pero estaba volviendo de una juntada con mis amigos y pensé que estaba bueno pasar por acá para ver a Flor.
J: ¡Que buena idea! - digo irónicamente, pero me parece que el pibe ni cuenta se da.
D: Bueno.... viste a Flor ¿si o no? - miro por debajo de la mesada, abro la alacena.
J:  No, acá no está - me pone mala cara- pero sí la vi.
D: ¿Dónde?
J: Creo que está en el deck... anda a buscarla y salí de mi cocina por favor.
D: Uh que humor querida – sale de la cocina.

Otra vez me quedo sola, pero esta vez lo agradezco porque no me gusta que la gente use la cocina como si fuera la salidera de un banco. Además, que ese pibe que pasó recién me cayó mal, entró como si fuera un boquetero a las 3 de la mañana y le importó un pepino quién estaba o no, juro que si hubiese tenido la oportunidad le pegaba un corchazo. 

PDV Flor

Son casi las 3 de la madrugada ya y tengo sueño así que me despedí de mamá y le dije a Vir que me iba a dormir. Cuando estoy por subir el primer escalón de la escalera para ir a mi habitación, escucho que alguien me llama, y lo peor de todo es... que reconozco esa voz.

D: ¡Flor!
F: Dani... ¿qué haces acá?
D: Te vine a ver, porque te mandé un mensaje, pero no me contestaste... entonces te vine a ver, ¿hice mal?
F: ¿Mal? No... '¡Cargoso!' 
D: Bueno, ¿ya te ibas a dormir?
F: Ehhh, sí.
D: Ah bueno, entonces me voy yendo, ¿o queres que me quede?
F: No no, anda yendo nomas, hablamos mañana.
D: Dale, pero contestame los mensajes ¿eh? - se ríe.
F: Sí, olvidate - él vuelve por donde vino y yo llego por fin a mi habitación.

Me lavo los dientes y me pongo mi pijama, me saco el poco maquillaje que llevaba y me acuesto, cierro los ojos y escucho que mi celular vibra en la mesita de luz.

Daniel Caccavella (Frigorifico ☠)
03:05 "Me olvidé de decirte... la cocinera es una maleducada."

F: '¡TETAS!' - obviamente no pienso contestarle el mensaje.

PDV Jazmín

Al parecer el evento este ya terminó, así que me queda dejar limpia la cocina y ya me puedo ir a casa. Cuando llegue a la cama voy a dormir 2 días seguidos.

Cometo el error de sentarme en una de las banquetas que están alrededor de la mesada, porque, aunque tenga zapatillas que son bastante cómodas, como que ya no estaría sintiendo los pies.
Me duele la cabeza y se me cierran los ojos del sueño que tengo. El reloj que está en la pared marca las 4:53 de la madrugada, por más que viva cerca me parece que no me conviene ir caminando a casa. Apoyo el brazo en la mesada y recuesto mi cabeza en él, voy a descansar un ratito porque no paré en toda la noche.   

¡GRAN ERROR JAZMÍN!