Porque te quiero... {Flozmin}

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PDV Jazmín

Les voy a hacer un resumen para ponerlos en tema, en un ataque de valentía invité a Flor a mi casa, y ella aceptó.

J: ¿Vamos ahora entonces?
F: ¡Sí, vamos!
J: Bueno, esperame que me cambio, agarro mis cosas y nos vamos.

Me saco el pañuelo cocinero, agarro mi mochila y bajo al depósito, en donde me saco la chaqueta del uniforme y me pongo una remera que tenía en la mochila junto a mi campera de cuero marrón y me suelto el pelo.
Cuando me termino de arreglar voy de nuevo a la cocina en donde está Flor en la misma postura en la que estaba cuando me fui.

J: ¿Vamos?
F: ¡Dale!

Salimos del hotel y empezamos a caminar rumbo a mi casa.

F: Vivís cerca ¿no?
J: Si, a tres cuadras, en un mono ambiente que no es muy grande pero que para mí está bien.
F: ¡Ahhh! Yo también vivía en un departamento antes de que papá nos dejara el hotel.
J: ¿Y te mudaste porque te gusta que te atiendan? - le sonrío.
F: ¿Por qué lo decís?
J: Porque en el hotel te hacen el desayuno, la cama, te limpian todo - me río.
F: Ahhh... no no no, me mudé al hotel porque tuve problemas financieros y no pude pagar algunos meses de gas...o algunos años.
J: ¡Apa! Entonces el hotel te vino como anillo al dedo.
F: Sí, cuando volví a mi casa, después de enterarnos del hotel, tenía a la dueña con la mayoría de mis cosas en la puerta y definitivamente yo ya no tenía donde vivir.
J: ¡Uhhh que bajón! Bueno, pero ahora sos la única de las dueñas que esta 24/7 en el hotel y eso es lo mejor.
F: - se ríe - ¿Por qué lo mejor?
J: Y porque si surge algún problema a las 3 de la mañana te pueden llamar a vos.
F: ¿Problemas como cuál?
J: Y no sé, que se meta un pibe a la cocina por la puerta de servicio y se quiera mandar a las habitaciones – me río.
F: Por Daniel no te preocupes que ya se lo dejé en claro, él no puede entrar y salir del hotel como le dé la gana.
J: ¡Ea bien ahí Flor poniéndole los puntos al pibe!

Cuando me doy cuenta ya estamos en la puerta del edificio en el que yo vivo.

J: Es acá - señalo la puerta.
F: ¡Qué lindo!
J: Pero si todavía no entraste – me río.
F: Bueno, pero si la fachada es linda me imagino que adentro debe ser más lindo todavía - entramos, y empezamos a subir la escalera.
J: Vivo en el cuarto piso, pero aprovecho para hacer un poco de ejercicio – me río de nuevo.
F: Yo no sé si te llego viva... tengo menos estado físico que mi mamá - dice completamente agitada, y recién vamos por el primer piso.
J: Te juego una carrera, vos andá por el ascensor que yo voy por la escalera.
F: ¿Qué hay de premio?
J: Mmmmm... - pienso – si ganas vos, te hago el almuerzo y la cena de mañana...
F: ¿Y si ganas vos?
J: Me aceptas otra invitación para venir a mi casa mañana.
F: O sea que, ¿de todas formas me vas a hacer el almuerzo y la cena?
J: La cena no sé... capaz que no te queres quedar hasta esa hora.
F: ¿Qué no? Con tal de comer las delicias que haces vos me quedo a vivir acá.
J: Entonces que empiece la carrera. 

Ella llama al ascensor mientras yo empiezo a subir por la escalera, la trampa está en que el ascensor de este edificio es muuuuuuy lento así que tengo casi asegurada la victoria. Termino de subir la escalera del cuarto piso y me apoyo en la pared para recuperar un poco el aliento, la puerta del ascensor se abre y sale Flor muy tranquila.

F: ¡Ahhh no! Este ascensor está traccionado por tortugas.
J: ¡Gané! 
F: Ganaste y limpiamente, te acepto la invitación para mañana.
J: - abro la puerta del departamento – Bienvenida.
F: ¡Wow! ¿Está es tu casa? ¡Que linda!
J: Sí, está un poco hecha un quilombo... no esperaba visitas, pero bueno – me río, llegamos hasta donde está el caballete con un lienzo a medio pintar.
F: ¿Esto lo pintas vos?
J: Sí - sonrío.
F: ¡Qué lindo!
J: ¿En serio?