Louis entró sin tocar, encontró a Simon en su escritorio ordenando papeles.
-Llegas tarde y te ves terrible - le dijo.
-Si querías puntualidad debiste chantajear a alguien diferente. – Le respondió Louis con indiferencia mientras se sentaba en la silla frente a su escritorio – Y si lo que quieres es belleza, llamemos a Harry.
Simon lo miró con hartazgo.
- Basta de tonterías. Te diré lo que tienes que hacer ahora. Lo primero será cederme legalmente los derechos de los contratos artísticos de tu empresa.
-Los artistas que trabajan conmigo no lo aceptarían nunca.
-Entonces me cederás Star Maker Records en su totalidad y yo me encargaré de poner en orden los lineamientos de trabajo.
-Quieres mi empresa...
-No, quiero mí empresa de vuelta. La llamaré New Modest Management
-¿New Modest? Veo que tu genialidad murió contigo aquella noche – Le dijo en tono burlón -¿Quién te ayudó todo este tiempo?
-¿No lo adivinas? – Le respondió Simon divertido con su intriga – Los ancianos, ellos acudieron a mi después de que te negaste a conservar la empresa como ellos te lo pidieron, estabas dispuesto a destruirlo todo, al quedarte o al irte, el resultado habría sido más o menos el mismo. Así que decidieron que te dejarían el cascaron de lo que fue Modest y fundamos tu competencia, nos llevamos a todos los artistas que valían la pena y planeamos tu quiebra.
-Eso llevará meses – le respondió sin intención de alargar más esta charla y tratando de volver al tema de su reunión.
-Con mis influencias agilizaremos el trámite iniciándolo inmediatamente.
-¿Y después qué?
-Todo a su tiempo. Yo me comunicaré contigo para darte instrucciones oportunamente.
-¿Por qué me revisaron al llegar? Ayer entré sin la mínima oposición ¿Me tienes miedo?
Simon comenzó a reír, con grotescas y guturales carcajadas, no sabía muchas cosas que le causaran gracia pero al parecer esto era lo más divertido que había escuchado.
-¿Qué sentirías si te meto una bala en la cabeza? – le preguntó Louis sintiéndose un poco ofendido por su falta de seriedad.
-Pues averígualo –le respondió Simon poniéndose serio y mirándolo directamente a los ojos – Si quieres matarme, hazlo. Yo ya estoy muerto de todos modos.
-¿Qué quieres de mí Simon? Ya dejé a Harry y a mi hija, te daré mi empresa y no quedará nada más que puedas quitarme. ¿Qué harás entonces?
-Cálmate muchacho, cuando lo haga, lo que tenga que pasar, pasará.
-¿Cómo puedes estar tan seguro de que no le diré la verdad a nadie? Puedo llevarme a mi familia lejos, denunciarte y esperar.
-Sé que no lo harás porque, aunque no quieras reconocerlo, tú y yo somos muy parecidos. Ni siquiera yo pude arrastrar a mi familia a esa vida de fugitivos. En esta era digital no existe un rincón de la tierra en el que puedan pasar desapercibidos, todos tienen una cámara y un fácil acceso a internet. Sería cuestión de horas para que la prensa los convirtiera en el blanco de una persecución masiva. A la gente no le interesa la justicia, solo les importa el morbo de la desgracia ajena. Y esa niña, cuya madre murió con el sueño de que creciera en libertad ¿puedes tú arrebatarle eso?
-Eres un monstruo.
-Yo era una persona como tú. Fui capaz de sentir amor, yo también fui traicionado, yo también perdí todo lo que amaba.
-¿Y por qué volviste?
-Volví porque la venganza es todo lo que tengo.
Cansado de escucharlo, Louis se puso de pie y se retiró. Recogió sus pertenencias y se fue a su trabajo para no generar sospechas, fijándose con atención todo el camino para descubrir si es que lo estaban siguiendo, de alguna manera tenía Simon que cerciorarse de que estaba jugando su juego. En el camino llamó a los chicos y les contó todo lo que había sucedido, incluida su nueva instrucción.
Niall tomó el primer turno de vigilancia, Ed lo relevó en la tarde para que se fuera a descansar y por la noche llegó Louis, pero Ed no quiso irse, prefirió quedarse con él para asegurarse de que no se metiera en problemas. No podía quejarse, llegó con comida, varias bolsas de dormir, baterías cargadas para la computadora, para el celular y para la cámara, un par de velas y con un Nintendo portátil que afortunadamente Ad había dejado en su auto alguna vez.
Ese primer día había sido infructuoso, nadie había entrado ni salido más que Louis. Muy temprano en la mañana, ya se preparaban, Louis para ir a casa y cambiarse para fingir trabajar y Ed solo tendría que esperar al relevo para irse también por un rato. Entonces vieron movimiento en la casa. Simon iba de salida, vestido formalmente, de traje sastre, lo más contrastante con el look de su vida anterior. Acompañado de sus dos guardias, que lo ayudaron a subirse a un auto que estaba estacionado en la casa de al lado, era modesto pero estaba en buen estado.
Niall llegaba, listo para su turno, con un montón de comida chatarra y golosinas. Al verlo, en una rápida reacción, Ed le arrebató las llaves de la mano a Niall y salió decidido a seguir el auto de Simon. No era un gran hallazgo, la persecución lo llevó hasta MM Management. Aunque ahora entraba por una puerta trasera de acceso restringido, seguramente para mantener su bajo perfil.
Harry despertó un poco indispuesto, casi no había dormido nada, seguía dándole vueltas a su vida una y otra vez, tratando de entender las circunstancias que lo habían llevado hacia esto, al ahora. Su mundo se había transformado drásticamente, al grado de que era irreconocible.
Recibió una llamada de Fran, una notable organizadora de eventos, que le recordaba que esa tarde era la comida de recaudación de donativos para el hospital local de niños con cáncer, a la que había asistido con su familia cada año. Harry trató de zafarse con excusas débiles, sobre todo porque no quería tener que responder a la pregunta que estaba seguro de escuchar toda la tarde: ¿Dónde dejaste a Louis?
Al final aceptó ir, en parte porque Liam, que iba entrando en ese momento, le hizo señas de que lo acompañaría y en parte porque sentía que era bueno distraerse y mantener a Ad ocupada. Ella lo estaba sobrellevando muy bien, a pesar de todo, tenía un hermoso e inocente optimismo que él habría deseado sentir también.
Se arreglaron y llegaron a la comida temprano. Estaba lleno de celebridades, muchos músicos, actores y directores estaban presentes. Se acercó a saludarlos Fionn Whitehead, actor y conocido de Harry desde hacía muchos años, junto a quien filmó su primera película. Como quedaba vacío el asiento que le correspondía originalmente a Louis lo invitaron a sentarse con ellos.
Fue una tarde agradable, durante la comida y el discurso de presentación hubo cámaras, pero después de eso, una agrupación en vivo tocó para amenizar el ambiente. Los niños jugaban encantados en el área infantil que contaba con inflables y juegos para escalar, por lo que Ad, no tuvo oportunidad de aburrirse. A pesar de lo mucho que le insistieron, Harry no quiso ni bailar, ni beber nada. Comenzó a despedirse de los anfitriones y mientras Liam iba a buscar a Ad, se quedó un momento a solas con Fionn. Casi no se hablaban porque Louis estaba irracionalmente celoso de él. Le había dicho en repetidas ocasiones: "tú le gustas Harry y no puedo culparlo por eso." Ese recuerdo lo hizo sentir una profunda nostalgia.
Estaban parados de frente, quedando en hablarse alguna vez para hacer algo, cuando alguien, al parecer un mesero, por el uniforme, se tropezó al ir pasando detrás de ellos, de modo que perdió el equilibrio, dejando caer su peso en la espalda de Harry que a su vez cayó en Fionn. Quien extendió sus brazos para sostenerlo y evitar que acabara en el piso. Quizás fue tan solo un segundo, pero hicieron contacto visual mientras su abrazo lo ayudó a incorporarse. Harry se sonrojó y se sintió muy incómodo así que se despidió sin tratar de averiguar con exactitud lo que había sucedido. Ad y Liam lo alcanzaron afuera.
Al llegar a casa, Ad se puso a ver la tele. Estaba más tranquila de lo usual pero Harry supuso que se debía al cansancio provocado por los brincolines de la fiesta y se recostó con ella. Fue entonces cuando la tocó y sintió su piel caliente. Le tomó la temperatura y comprobó que estaba ardiendo en fiebre. Lo primero que hizo fue llamar a Louis y luego llamó al doctor.
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Unbreakable
Fanfic¿Te has preguntado alguna vez, qué sería de tu vida si hubieras tomado decisiones diferentes? Siete años después de perder a Adeline, inmersos en la vida que soñaron, Louis y Harry descubren que alguien trata de quitarles a su pequeña hija. Ahora d...