Unbreakable

Excusar lo inexcusable

Harry cubría con su brazo los hombros de Fionn e inclinaba su cabeza hacia la de él, pero parecía más un intento de mantener el equilibrio que un abrazo. Tal vez, si Louis no hubiera estado tan borracho se habría percatado de ello. Los vio detenerse en la puerta y pedirle el auto al valet parking, mientras esperaban, vio cómo Harry se inclinaba y le susurraba algo en el oído a Fionn, lo que lo hizo sonreír ampliamente.

Si Louis hubiera escuchado lo que Harry decía y no solo visto la forma en que Fionn lo miraba, quizá, no hubiera hecho lo que hizo a continuación.

Se bajó de su auto dejando las llaves pegadas y azotando la puerta y cruzó la calle sin ninguna precaución, provocando el bocinazo de un carro que casi lo arroya y algunos insultos de conductores molestos. Cuando estuvo junto a Fionn lo jaló del brazo para que lo mirara de frente, éste le abría amablemente la puerta del copiloto de su auto a Harry para que se subiera, por lo que lo tomó por sorpresa, sin una sola palabra de advertencia lo golpeó en la cara, justo en el ojo izquierdo.

Todo sucedió en cuestión de segundos. Aunque Fionn nunca lo vio venir y tampoco entendía lo que pasaba, su reacción fue defenderse y después de aventarlo para alejarlo de él, se preparó y le devolvió un buen derechazo en la costilla. El valet, un empleado y un joven que estaba cerca, se lanzaron para sujetar a Louis que seguía arrojando puñetazos sin control y un guardia de seguridad que salió corriendo contuvo fácilmente a Fionn. Harry se despabiló súbitamente y se dirigió hacia Louis que todavía luchaba por soltarse.

-Basta Louis – le dijo, más como una súplica que como una orden – Déjalo ya.

Louis miró a Harry, destrozado, loco de celos. Dejó de forcejear y lo soltaron. Deseó poder decirle tantas cosas, deseó poder gritarle que lo amaba. Y antes de que las palabras se escaparan de sus labios dio la vuelta y se dirigió hacia su auto. "No te vayas" escuchó decir a Harry detrás de él, pero no tuvo el valor de girarse y ver sus ojos de nuevo.

 ¿Cuántas veces tendría que renunciar a él antes de aceptar que lo había perdido?

Louis regresó a la casa. Ed ya lo estaba esperando en la puerta. Alguien, que seguramente pudo haber ayudado, prefirió grabar todo con su teléfono y el vídeo ya circulaba viral en el internet, con el encabezado "El final de Larry Stylinson." No necesitaba una explicación, sin palabras podía entenderlo todo. En cuanto llegó Louis intentó disculparse pero Ed no lo dejó, lo abrazó un momento y luego se tumbaron en el sillón en silencio un largo rato, hasta que llegó Niall. 

Ellos conocían la verdad, pero esto lucía muy mal. Las especulaciones no se hicieron esperar, se decía que una fuente muy cercana a la familia les había confirmado que Louis había abandonado el hogar por falta de amor y que Harry se consolaba en otros brazos, lo que había provocado este fuerte enfrentamiento. También se hablaba de una feroz batalla legal que se avecinaba por la custodia de su pequeña hija.

La realidad mezclada con la ficción. La gente disfrutaba bastante de la desgracia ajena.

-No estás solo – le dijo Ed – Mañana entraremos a la casa de Simon.

Le extendió la mano para mostrarle tres pequeños micrófonos inalámbricos de última tecnología que había conseguido esa tarde.

-Vamos a atraparlo – le dijo Niall

- Solo espero que si acabamos en la cárcel, nos pongan en celdas contiguas – suspiró Ed.

-Yo no puedo ir a la cárcel, soy demasiado lindo – le responde Niall riendo.

Al amanecer, echaron a andar su plan, aunque era sencillo, no fue fácil de ejecutar.

Esperaron a que Simon y sus guaruras salieran de la casa, lo mismo que la señora de la limpieza. El plan era que Ed se quedara en su escondite grabando todo y vigilando por si algún carro se acercaba mientras Louis y Niall se colaban en la casa esperando encontrar algo que les fuera útil.