Unbreakable

Todo y nada

Louis escuchó las puertas del ascensor abrirse y se acercó un poco hacia donde se encontraba. No se amedrentó, decidido, con la espada erguida y la barbilla en alto, esperó a que saliera del ascensor. 

Habían checado las grabaciones de la casa de Simon y se aseguraron de que entrara en ella, por lo regular no salía después, pero aquí estaba, sospechosamente, justo en el lugar en el que irrumpían en la madrugada.

-¿Qué haces aquí Simon?

-Mi oficina es esa, la que está detrás del escritorio en el que estabas fisgando. ¿Cuál es tu excusa?

-No tengo. ¿Cómo supiste que vendríamos?

- Son muchas preguntas considerando que el intruso aquí eres tú. Lo primero que deberías hacer, es ofrecerme una disculpa porque me dejaste esperándote como un idiota.

-Cada quien espera como puede, pero la verdad no sabía que teníamos una cita.

-Te escribí en la mañana para indicarte la hora.

- Estuve ocupado. ¿Cómo supiste que vendríamos? - Insistió Louis.

-Gracias a Niall. Habría pasado desapercibido, después de todo este es un lugar del que entran y salen artistas de talla mundial todos los días, si no fuera porque se le ocurrió galantear justo con la mejor amiga de mi secretaria y tuve que llamarles la atención por chismorrear en horas de trabajo. Comprenderán lo mucho que me sorprendió que el mismísimo Niall Horan estuviera interesado en venir aquí.

-Bueno, aprovechando que estamos reunidos, dime para qué me querías – dijo Louis para cambiar el tema.

Al parecer, ser adorable en extremo había pasado de ser el arma secreta de Niall a convertirse en un ligero inconveniente.

-Quiero darte un ultimátum. Ni has arreglado la transferencia de derechos de tu empresa, ni has firmado el divorcio. Tienes tres días a partir de ahora para hacerlo.

-¿Y luego qué?

-Cerraremos la demanda y te entregaré todos los papeles en orden. Nadie podrá quitarte a tu hija.

-Sigo sin entender qué es lo que ganas con esto.

-Seré dueño de sus carreras. He investigado, recientemente renovaron sus contratos por los próximos 5 años, así que al absorber la empresa tendré control absoluto sobre todo lo laboral. Estoy interesado en manejar la exitosa carrera de Harry Styles, del ganador de múltiples grammys Ed Sheeran y por supuesto, del hombre del año y pésimo agente secreto Niall Horan. Como estarás desempleado tal vez quieras considerar trabajar para mí, tal vez hasta podamos pensar en un regreso de One Direction ¿Te imaginas? Todos, trabajando juntos, hombro con hombro, como al principio.

-Te daré la empresa, pero liberaré a Harry y a los chicos de sus contratos. No trabajaremos para ti nunca más.

-La empresa no vale nada sin ellos. Tú no vales nada sin ellos Louis. No lo has entendido. Nunca fuiste capaz de comprender que siempre has sido el chico del fondo. En este grupo estaba Harry, con todo su carisma y su voz privilegiada, estaba Liam, tan inteligente y sensato, estaba Niall tan encantador y con tanta confianza, estaba Zayn cuya voz es muy bella también y al final estabas tú. La única razón por la que el mundo puso los ojos en ti fue porque tuviste el acierto de enamorarte del miembro de la banda más popular y amado por todos. Tu trágica historia de amor infantil los convirtió en mártires y luego en leyenda. Pero al final, solo serás eso, el chico del fondo. Y ahora que has dejado a Harry ¿de verdad crees que la gente te apoyará? La opinión pública acabará contigo en unas horas. Te estoy ofreciendo la oportunidad de que trabajes con ellos, podrás rodearte de la gente que aprecias y al mismo tiempo conservar un trabajo, ya que, te recuerdo, que tienes una hija qué mantener.

-No pienso trabajar para ti.

-Entonces te lo quitaré todo. Todo cuanto has amado, todo lo que has construido, todo lo que te importa en la vida dejará de pertenecerte. Y entonces serás exactamente igual a mí.

-No Simon, tú y yo nunca seremos iguales. Tú eres un hombre que tiene todo y nada. Tal vez seas rico, quizás tu talento como creador de estrellas y visionario sea indiscutible y tienes poder y contactos. Todo eso, sumado a la maldad en su estado más puro. Pero yo tengo una familia. Tengo amigos que están dispuestos a jugarse la vida para ayudarme, tengo una hija preciosa que crecerá sabiendo que fui capaz de sacrificarlo todo para asegurarme de que permaneciera libre, tengo un hombre maravilloso que ha creído en mi amor incondicionalmente. La vida nos ofrece excusas para justificar nuestras malas acciones, pero la verdad es que, lo que te pasó no te volvió como eres, tú ya eras esta terrible persona. Y yo no soy como tú.

Aunque trató de disimular su repulsión y su enojo, Simon tensó la mandíbula y cerró inconscientemente los puños.

-Los quiero fuera de mi edificio.

Niall, que había permanecido de pie unos metros detrás de él y Ed que se acercó en ese momento, lo siguieron también. Bajaron en el ascensor principal y salieron por la puerta de enfrente. Le dijeron adiós con una alegría fingida y exagerada a los guardias que los veían boquiabiertos, sin entender de donde habían salido.

Cabizbajos por lo fallido de su plan se marcharon. Ed consideró decirle a Louis la inesperada llegada de Harry pero le pareció más prudente hablar con Harry primero. Nunca creyó que quedaría atrapado en una situación como ésta, en medio del amor de esos dos, sin tener certeza de que callar era mejor que decirles todo. No podía saberlo, quién puede, en todo caso, predecir lo que sucederá si se actúa de tal o cual manera. Al llegar a casa, Ed le preparó una habitación a Niall para que se quedara. Él no podría conciliar el sueño hasta que recibiera un mensaje de Harry que le dijera si Ad estaba bien.