Unbreakable

Con mi vida

Ya de vuelta en la realidad, los chicos se reunieron en casa de Harry y de allí se fueron juntos al lugar en donde sería el gran evento de MM Management. Todos, excepto Zayn, quien los llamó en el camino para avisarles que estaba retrasado y que los alcanzaría allá. 

Todavía no habían llegado, cuando ya notaban el tráfico denso, las fans enloquecidas entorpeciendo el tránsito, la seguridad tratando de controlar la situación que, evidentemente, se les estaba saliendo de las manos. Los directivos de la empresa predijeron el impacto de su gran anuncio oficial, pero se habían quedado cortos en sus suposiciones. Las fans que creían perdidas, que supusieron que los habían olvidado, empezaron a emerger, casi de cualquier lado.

Los medios convocados para la rueda de prensa llegaron cerca del mediodía. Los organizadores les indicaron con anticipación que ellos estarían solamente al final de la conferencia, con la única finalidad de hacer su anuncio estelar: "El gran reencuentro de One Direction". Antes de eso, los ejecutivos responderían preguntas e irían llamando por turnos, a otros artistas que estaban por lanzar música nueva.

La finalidad era promover a todo la empresa, no solamente a ellos, pero sin duda, serían el gran centro de atención y el foco de la controversia. Se estimaba que todo lo anterior durara unas dos horas aproximadamente. Después, pasarían al gran salón posterior, en donde sería la gran celebración, con banquete, baile, música en vivo y mucho vino para brindar. A esta fiesta privada, se le permitía la entrada a un grupo muy selecto de invitados. Nadie que no fuera artista, ejecutivo, político, macro empresario o un familiar directo de alguno de los anteriores, tenía permitida la entrada.

Para comodidad de los artistas, se arregló el lugar de manera que tuviese dos accesos, uno en la parte frontal, por el cual entraría la prensa y otro en la parte posterior, siendo más privado, para que los artistas y personas importantes salieran sin ser molestados por paparazis o público en general. Ambas entradas estaban cubiertas por personal del lugar, que se aseguraba de que no se colara nadie indeseable y que brindaba hospitalidad a los invitados.

Fue Liam personalmente, quien se encargó de acercarse con discreción a tres reporteros influyentes justo antes de que iniciara la conferencia. Uno era de televisión, otro de un diario electrónico y uno de la radio difusora más importante del país, para darles un pase especial y pedirles que grabaran cualquier cosa que pudiera ocurrir. No les adelantó nada, solo les prometió que tendrían un titular inigualable.

Hasta este punto, todo transcurrió según lo planeado. Las preguntas se hicieron, las respuestas prefabricadas se dijeron, las expectativas crecieron. Cuando el anciano Heinz anunció a los chicos de 1D, toda la sala guardó silencio, y al entrar, la mayoría de los presentes se pusieron de pie y algunos aplaudieron.

Esas personas no eran el público, eran reporteros, que estaban allí realizando su trabajo, no porque fueran fans, sin embargo, hasta ellos sabían lo que esto significaba. Para quienes los amaron, que fueron tantos... significaba todo.

Entraron los cuatro. Simon les informó con anticipación que los esperaría en una pequeña sala posterior, para afinar los detalles del resto de la gala. Zayn se había quedado en el cuarto contiguo, comiéndose las uñas por los nervios. Sin la mínima intención de tratar de fingir que quería regresar a One Direction. Ni siquiera intentaron persuadirlo, ni los chicos, ni los ejecutivos, ni Simon. Era un hecho, bien sabido por todos, que nunca pudo recuperarse. Fue el primero en irse de la banda, sin embargo, parecía que era el único que no se había liberado de ella.

Todos, después de One Direction, se habían forjado una carrera, unos más o unos menos exitosa, pero a fin de cuentas eran libres, para elegir, para equivocarse, para empezar las veces que fuera necesario. Pero Zayn nunca pudo sacar a 1D de su sistema. Nunca encontró el camino de vuelta.