Tu sueño es mi sueño

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Harry condujo a casa, antes de bajar del auto, se secó las lágrimas, se acomodó el pelo y respiró profundamente. Hizo un ejercicio de actuación, cerró sus ojos y se visualizó en el personaje que quería representar. Pensó que aquella noche definiría para siempre si podría llegar a ser un gran actor, no solo uno de moda, si no, uno bueno de verdad. 

Debía representar el papel de amigo de un traidor, tenía que pretender que no sabía nada de sus mentiras, tenía que mirarlo a los ojos como si le quisiera todavía, como si no hubiera descubierto su farsa o su intriga.

Al entrar a la casa encontró a Liam en la sala de estar, viendo la televisión.

-Hola – le saludó Liam preocupado - ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado? ¿A dónde fuiste? Me tenías muy preocupado.

-Cálmate Liam ni siquiera sabía que vendrías. ¿Dónde está Adeline?

-Ya lo sé. Llamé para preguntar a qué hora sale tu vuelo y Zayn me dijo que estaba de niñero mientras que tú ibas a quién sabe dónde a descubrir quién sabe qué.

-Liam ¿Dónde está Adeline? – le preguntó Harry levantando un poco la voz sintiendo un creciente pánico en su interior.

-Arriba con Zayn – le respondió Liam desconcertado.

Harry subió las escaleras con prisa, sentía el corazón golpeándole en el pecho. La puerta de la habitación de Ad estaba emparejada, la abrió súbitamente y la encontró vacía. Comenzó a llamarla, cada vez con más angustia en su voz. Liam había subido tras de él, aunque no tan rápidamente y comenzaba a preocuparlo su comportamiento incomprensible.

-¿Qué pasa? – preguntó Zayn mientras salía del estudio acompañado de la pequeña Ad, que llevaba unos libros abrazados.

Harry la cargó y la besó aliviado.

-Mira papi, mi tío Zayn me va a leer el libro que me estaba leyendo mi papá.

-¿Estás bien Harry? – preguntó Zayn extrañado- No te enfades por dejarla estar despierta tan tarde, es que estábamos jugando y como está de vacaciones nos comimos dos helados de chocolate y se nos quitó el sueño.

-Sí, lo siento, por un instante no la vi y pensé... -no se le ocurría ninguna buena mentira improvisada.

-¿Qué la abduciría un ovni? – le dijo Liam en tono de broma. Era incapaz de entender la magnitud de la situación.

-Lo siento, mis nervios no están muy bien – dijo Harry despidiéndose de cualquier posibilidad de ganar un Óscar.

Se quedaron juntos para leerle la historia hasta que se quedó dormida. Al terminar, Harry los acompañó a la puerta.

-Dinos lo que pasó. Para eso somos familia, para apoyarnos - Insistió Liam, intrigado por saber lo que había descubierto.

-No hay mucho qué contar – empezó a explicar Harry – quería espiar a Louis pero no logré ver nada. Me estacioné por horas afuera de la casa, tal vez no salieron o quizá lo hicieron antes de que yo llegara. No lo sé.

-¿Qué vas a hacer ahora? - preguntó Zayn.

-Nada. Tomaré ese vuelo mañana y descansaremos. Ad y yo necesitamos tiempo y espacio para superar esto.

-Me parece una excelente idea que descanses, pero no nos daremos por vencido –le dijo Liam para consolarlo- te aseguro que ese enano te ama todavía, descubriremos lo que le sucede y lo arreglaremos, ya verás.

- Harry, si él ya no te ama no tiene caso que sufras de esta forma - dijo Zayn- tienes que seguir adelante, es absurdo seguir dando vueltas al asunto...

UnbreakableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora