Estática

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Niall y Liam acomodaron a Anne, a Cheryl y a los niños en una mesa central, en la que estarían ellos también. Aunque trataban de disimular su nerviosismo, lo hacían realmente mal. Ya habían acordado que al menos, uno de los dos se quedaría junto a ellos de manera permanente y cuando todo comenzara, se llevaría a los niños a otra parte para no exponerlos a que se dieran cuenta de nada.

El teléfono de Niall sonó. Se disculpó y se puso de pie para contestar en privado.

-Tenemos un problema. Necesito que vengas inmediatamente – le dijo Ed a través del teléfono.

-Sí, pues no eres el único que está teniendo un día complicado.

-¡Niall ven ahora mismo! - le dijo Ed, perdiendo la paciencia.

-Adeline y Bear están aquí.

-¡¿Por qué?!

-Si fuera adivino estaría trabajando en una de esas líneas telefónicas en las que te dicen tu futuro por la módica cantidad de 10 dólares el minuto ¿No crees? - respondió Niall sin el afán de bromear, se le estaban destrozando los nervios - Estoy tan sorprendido como tú.

-¿Dónde está Liam? quiso saber Ed.

-Justo ahora está con ellos, uno de los organizadores vino a pedirle que fuera él, quien dé el discurso de bienvenida, pero se negó rotundamente.

-¿Qué no había un maestro de ceremonias?

-Sí, pero tiene neumonía y Harry se ofreció a hablar, así que los organizadores, prácticamente le rogaron a Liam que lo hiciera. No estoy diciendo que Harry no sea elocuente pero... no lo es.

-Niall cállate por favor. Necesito que vengas.

-Está bien. – dijo Niall en un suspiro, mientras hacia una pequeña señal a Liam de que volvería.

El gran salón ya estaba casi lleno en su totalidad con todos los invitados. Tenían que apurarse pues estaban a punto de comenzar.

Ed se había instalado en una pequeña habitación que era como un armario de conserjería, ,perteneciente al gran salón de eventos en el que se encontraban. Allí acomodó su computadora portátil, para hackear el sistema y tomar el control del Live Stream en el que se transmitiría el evento. De ese modo, todos los espectadores, desde sus hogares en el mundo entero, serían testigos de sus descubrimientos.

Se habían convencido de que no había otra manera. Denunciar a Simon, incluso con todas las pruebas que tenían, era un riesgo grande. Había mucha gente rica y poderosa involucrada en ayudarlo y la industria, inevitablemente se vería afectada, lo que representaba un incontable número de personas interesadas en hacer que esto no saliera a la luz. 

La única manera de garantizar que se hiciera justicia, era agregando a la ecuación, al más implacable de los jueces: el público. Solamente bajo la presión de la opinión masiva de los espectadores, podían garantizar que los escucharían, que su historia no sería ignorada ni enterrada en infinito papeleo. Que algún día, aunque fuera lejano, llegaría un momento en el que podrían vivir en paz.

Lo que le estaba dando problema a Ed, era que no lograba interrumpir la señal vía remota de la gran pantalla que estaba situada en el podio, donde se daría el discurso de bienvenida. Y una parte muy importante de su plan, era que los invitados pudieran verlo también. Le explicó a Niall que, mientras él buscaba el puerto adecuado para conectarse, debía esperar a que cargara el enlace e ingresar a él.

-Cuando la barra se llene, das Enter y luego abres el sitio - explicó Ed -No debes dejar que se cierre. ¿Entendiste?

-Ya entendí - respondió Niall - estoy cansado de que me traten como si fuera un tonto.

UnbreakableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora