Unbreakable

Suposiciones

Louis se dirigió hacia Adeline y la cargó.

-¿Qué haces aquí cariño?

-No puedo dormir – le respondió tallándose los ojos - ¿Están peleando?

-Claro que no hija.

-¿Entonces por qué le gritabas a mi tío Zayn?

- Ya sabes que odio cuando se pinta el pelo de verde, parece un brócoli fugitivo de la sopa, discutimos por eso, pero no tienes de qué preocuparte. ¿Recuerdas lo que te he dicho de las familias?

-Sí, que a veces pelean pero nunca dejan de amarse y de estar juntas.

Louis asintió y la sacó de allí para regresarla a su cuarto. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que se apartaron de la reunión, pero ya no se escuchaba ruido abajo, parecía que ya todos se habían ido a dormir. Se detuvo antes de entrar en la habitación porque Ad le dijo algo que no quería que fuese captado por el espejo.

-Me desperté porque mi mamá quería que te dijera algo.

-¿Qué es hija?

-Me dijo que mi tío Zayn sabe de dónde es la llave y que necesitan lo que hay en la caja.

Se recostó un rato en la cama junto a su hija, que no tardó en quedarse dormida de nuevo.

Cuando regresó al estudio, los chicos ya estaban analizando sus posibilidades.

-Zayn nos ha propuesto ayudarnos a conseguir las pruebas que nos hacen falta para desenmascarar a Simon – Le dijo Liam en cuanto se sentó.

-¡No! ¿Qué pasa con ustedes?

- Cálmate Louis, no haremos nada sin una decisión unánime – le dijo Liam con serenidad - Todos tenemos que estar de acuerdo.

-Seamos prácticos y analicemos nuestras opciones. Si queremos una oportunidad para vencer a Simon necesitamos toda la ayuda que podamos encontrar.

-¿Cómo sabemos que podemos confiar en él? – Preguntó Niall - Tal vez salga de aquí directamente a informar a Simon de nuestros planes y de lo que sabemos.

-No lo haré - afirmó Louis decidido - Yo no acostumbro a trabajar con traidores y mentirosos, no es una cosa moral, es solo por seguridad.

-Creo que sé cómo atraparlo – los interrumpió Zayn, tratando de que dejaran de discutir sobre él como si no se encontrara presente - Me tomó mucho tiempo averiguar la nueva identidad del doctor que ayudó a Simon a fingir su muerte. Descubrí, que después de rehabilitarlo por casi tres años, de repente un día le dijo a Simon que ya no lo ayudaría más, que renunciaba. Pero Simon no acepta renuncias, así que el doctor huyó, bajo la amenaza de que si revelaba lo que sabía le costaría la vida. De alguna manera, logró cambiarse el nombre y pasar desapercibido para el radar de Simon. Asumí que trabaja con un perfil muy bajo y comencé a rastrearlo en las clínicas y hospitales del país, pero es una labor titánica, sobre todo si no sabes el nuevo nombre del que buscas. Creí que no lo localizaría nunca, hasta que hace unos días, encontré la computadora portátil de Simon prendida en su escritorio. Él había salido a recibir a alguien y me pidió que le acercara su teléfono que olvidó en el estudio. Estaba viendo una crónica de un evento de gala por un importante reconocimiento médico, los festejados posaban en la foto y en la parte posterior se alcanzaban a distinguir algunas personas sentadas en sus mesas, entre ellos, el doctor. En cuanto lo vi pude reconocerlo. Busqué la lista de invitados y acompañantes, así pude descubrir su nuevo nombre y ya teniendo eso, será muy fácil encontrar su dirección y nuevo lugar de trabajo.

-¿Y qué hay de la caja? – preguntó Louis.

Todos voltearon a verlo, preguntándose si se habían perdido de algo, pues era obvio qué sabía más de lo que les había contado.