El panorama de su desdicha

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Ni la pequeña Adeline ni Ed pudieron ver este beso. El quiosco se interponía en su campo visual.

Louis observó cómo Harry ayudaba a su hija a bajar del árbol. Los vio sonreír cuando Harry la cargó y le hizo cosquillas, los vio carcajearse cuando Ed intentaba bajar también con poco éxito.

Su teléfono vibró en su bolsillo. Era Simon. Sería presuntuoso decir que no temió que lo supiera, pero también deseó que así fuera, para que acabara su tortura. Para que pasara lo que tuviera que pasar de una vez por todas. Oprimió la tecla para responder pero no dijo nada. Esperó.

-¿Louis estás ahí?

-Si.

-Te espero a las 5pm, tenemos que hablar.

-Allí estaré – le dijo y le colgó.

Cuando Ad lo vio de lejos, le gritó y comenzó a correr hacia él, lo abrazó y besó.

-Lo siento papi.

-Lo sé cariño, pero no puedes asustarnos así de nuevo.

Regresaron todos al colegio para que, según el protocolo, la policía realizara su informe y para reunirse con las autoridades escolares. Ed cuidaba a Ad en el patio de juegos, en el salón de música le habían facilitado una guitarra y estaba rodeado de niños y maestros, cantando y tocando, haciendo lo que sabía hacer mejor, siendo Ed.

Mientras tanto Louis y Harry hablaron con la directora y con los padres del niño responsable del escape que habían llegado ya. Enojados y ofendidos se negaron a ofrecerles una disculpa, al contrario, dejaron muy claro que pensaban que su hijo no había hecho nada malo y que no permitirían que siguiera estudiando en una escuela donde era permitida esta clase de aberración.

-Me daría vergüenza tener un hijo como usted – les dijo la madre del niño, muy molesta antes de retirarse.

-En eso estamos de acuerdo señora, a mí también me daría vergüenza tener una madre como usted -le respondió Louis secamente.

Louis y Ed acompañaron a Ad a su casa y por su insistencia se quedaron a comer con ellos y pasaron un largo rato jugando vídeo juegos en su habitación. Harry no se opuso, entendía que Ad necesitara de Louis y sabía que tendría que acostumbrarse a convivir con él.

Un poco antes de las cinco, Louis se dirigió a su cita con Simon y Ed se fue a su casa de espionaje. Niall que tenía que grabar un promo se había ido después de sacar las fotografías. Dejó todo como estaba y salió cauteloso. Les había dejado las fotos para que las revisaran y tendrían también que revisar los audios y la grabación para ver si algo fuera de lo ordinario había ocurrido.

Louis entró en la casa y dejó sus cosas como algo de rutina. Subió y encontró a Simon, como siempre, en su silla, inspeccionando su aspecto. Le mostró una foto en la que se veía su beso, era perfecta, seguramente tomada con una cámara buena y enfocada a la perfección. Louis la tomó y la observó un momento con añoranza. Pensó en quedársela.

-No he violado nuestro acuerdo. Harry me besó. – Empezó a explicar - Puedes pedirme que no lo toque, que no lo vea, que no lo bese, pero esta petición no lo cubre a él. De todas maneras no creo que vuelva a repetirse.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-Porque pareció un beso de despedida - respondió Louis en tono sombrío.

-No es suficiente – le dijo- si quieres que te permita seguir visitando a tu hija, la posibilidad de que cosas así sucedan de nuevo tiene que erradicarse de raíz. No puedes pasar noches en vela mirándolo como un bobo, ni haciendo escenas de telenovela en plena vía pública al día siguiente de protagonizar un gran escándalo de celos en un club.

- ¿Qué has dicho? –preguntó Louis repitiendo las palabras que acababa de escuchar en su mente: "noches en vela mirándolo como un bobo".

Louis vio con claridad el panorama de su desdicha. Se puso de pie rápidamente.

-No hemos terminado.

-Hablaremos mañana – le dijo Louis antes de atravesar la puerta – y me voy a quedar con esta fotografía.

Salió de la casa y se subió a su auto. Tendría que irse a la casa de Ed, no podía arriesgarse a que lo estuvieran siguiendo y que lo atraparan entrando a su punto estratégico de espionaje. Todavía no arrancaba cuando sonó su teléfono. Era Ed.

-No vas a creer lo que acabo de ver.

-Ya dime.

-Estoy revisando el vídeo de hoy. Me temo que ya sé quién es el espía.

-Zayn Malik – dijeron los dos al mismo tiempo.

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