Oscura certeza

382 56 36
                                    



Louis, Ed y Zayn

Antes de irse, Louis observó un largo rato a su pequeña hija que dormía plácidamente en su cama. Pensó que tal vez le estuviera contando a su madre lo feliz que era porque le habían regalado un pony. La besó en la frente. Se dirigió a la puerta de la entrada, Harry lo estaba esperando para despedirse. Pensaba en lo largo que le parecería este día lejos de él. Pero tenían un plan y había que llevarlo a cabo. Cuando todo terminara, no permitiría que nada se interpusiera entre los dos. Se besaron en la puerta un largo rato. Hasta que Ed empezó a sonar el claxon del carro y a gritar por la ventanilla.

-¡Ya vámonos Louis, son tres horas de carretera! Para estar separados, divorciados y en medio de una conspiración que pretendía alejarlos, ustedes se la pasan besándose. ¡Vámonos ya o te dejamos!

Muy a su pesar, se subió al auto. El viaje fue largo y tedioso. Louis no pronunció ni media palabra a pesar de que Ed trató de hacerle plática. A pesar de sus búsquedas en internet, no lograron encontrar la dirección personal del doctor. Su esfuerzo por permanecer oculto, habría sido completamente exitoso, de no haber sido por esa foto, en la que salió involuntariamente. Y de no ser porque Zayn la había visto y le reconoció inmediatamente, quizá no lo habrían encontrado pronto.

La clínica privada se ubicaba en una zona lujosa de la ciudad. Consideraron una mejor idea que bajara uno solo, para no llamar tanto la atención. Louis se autoproclamó el indicado para ello y nadie se opuso para no molestarlo. Mientras tanto, Ed y Zayn se quedaron esperando afuera. Se bajaron del auto para tomar aire y estirar las piernas. Para cubrirse del sol, se recargaron en la pared posterior, donde hacia una sombra refrescante. Zayn sacó un cigarrillo y comenzó a fumar.

-No pareció sorprenderte en absoluto mi confesión de que estaba enamorado de Adeline - dijo de pronto.

-Es porque no me sorprende, ya lo sabía.

-¡¿Cómo?! – exclamó Zayn.

-Al día siguiente de que ella falleció, yo fui a tu casa a buscarte. Me sentía furioso porque todos estábamos allí y tú no habías dado señales de vida. Perrie me contó todo. Yo sé que el exceso de drogas no fue un accidente y que si ella no hubiese llegado a tiempo para llamar a la ambulancia y te hicieran ese lavado de estómago, hubiéramos tenido que asistir a tu funeral también.

-Sentí que moría con ella.

-No Zayn, yo morí con ella, tú solo eres un egoísta, un caprichoso y un cobarde.

-Pensé que de todas las personas en este mundo, serias tú justamente quien podría entender cómo me sentía.

-No, no te entiendo. Cuando ella se fue yo solo... dejé de vivir. Pero la amaba tanto, que no fui capaz de interponer mi propio dolor a su legado. Nos dejó una niña preciosa, que merece una vida mejor que la que ella tuvo, que necesita que nos responsabilicemos por esta sociedad y cuyo futuro depende de que podamos crear conciencia. No tenemos derecho a darnos por vencidos.

-No tengo ni la menor idea de cómo hacer nada de lo que has dicho.

-¿Cómo fue que Simon te convenció? Ya sé que nos contaste esa historia de deudas impagables y contratos infinitos, pero qué te dijo, cuál fue su argumento cuando te miró a los ojos y te pidió que lo ayudaras a destruirnos.

- Me dijo que si no fuera por Louis y Harry, ella seguiría aquí, con nosotros, con vida.

Ed volteó a mirarlo incrédulo de lo que acababa de escuchar. Finalmente, lo que lo había convencido de unirse a ese monstruo, no había sido ni la ambición ni la opresión, en el fondo, era el resentimiento hacia ellos.

UnbreakableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora