Unbreakable

Ya es tiempo

Cuando Louis despertó, por un breve instante se desconcertó, no por la habitación extraña en la que se encontraba, sino porque Harry no estaba recostado a su lado y eso lo alarmó. Fue la brisa y el olor del mar lo que lo tranquilizaron, sintió un dejavú y supo que estaba soñando. Salió de la habitación por la puerta corrediza que daba hacia la playa y la encontró mirando el horizonte.

-¿No estás cansada de mirar el mar? – le preguntó, deteniéndose junto a ella.

Adeline lo miró con una gran sonrisa.

-Es una pregunta tonta, es como si yo te preguntara: ¿No te cansas de mirar a Harry? Uno no se cansa de ver algo hermoso, solo tratas de retener todos sus detalles para seguirlo viendo, incluso al cerrar los ojos.

-Es una respuesta excelente – le dijo al tiempo que la abrazaba.

-Me habría gustado que Ad tuviera tus ojos - dijo Adeline haciéndole una invitación para que se sentara junto a ella en la arena.

-A mí me gusta que tenga los tuyos - respondió Louis - Me encanta poder verte cada mañana a través de ella.

-Y es igual de parlanchina que tú – dijo Harry uniéndose a la conversación. En ese preciso momento llegaba hasta ellos.

Ante la sorpresa de Louis por verlo allí, Adeline se puso de pie y lo abrazó. Después, volvieron a sentarse los tres juntos.

-¿Los dos estamos teniendo el mismo sueño? – Preguntó Louis - ¿Cómo es eso posible?

-No sé cómo funciona, ya te lo dije.

-Nos has hecho mucha falta - le dijo Harry.

-Y ustedes a mí, pero deben saber que han hecho un gran trabajo. Son unos padres maravillosos, unos hombres admirables y un ejemplo de que, no importa lo que pase, siempre se puede salir adelante, con la frente en alto, con las manos limpias y con la dignidad intacta.

-Yo no siento como si fuera una victoria - respondió Louis - Lamento mucho la forma en que moriste, fue nuestra culpa, tal vez si hubiéramos hecho las cosas diferentes...

-Tienes que dejar eso atrás, ya no importa...

-A mí me importa - dijo Harry.

-No importa cómo morí, lo único que importa es la gran vida que tuve y eso fue gracias a ustedes. Yo no desearía hacer nada diferente, así que no lo hagan ustedes. Fue un privilegio pasar ese último año a su lado. Me habría conformado con que una sola persona me quisiera y en cambio, tuve cinco hermanos que me amaron, que no descansaron hasta descubrir la verdad y que no dejarán que mi memoria se pierda. Y además, me enamoré de un hombre maravilloso que me amó también.

-Mamiiiiiiiiii – Gritó Ad al llegar corriendo y lanzarse a sus brazos.

Adeline la tumbó en la arena y le hizo muchas cosquillas, lo que provocó que se carcajeara y luchara por escaparse.

-¿Por qué están aquí mis papás? – Preguntó Ad como si ellos no la estuvieran oyendo.

-Quería decirles algo a todos juntos antes de marcharme.

-¿Qué cosa? – Dijo Ad sentándose entre su mamá y Louis.

-Vine a despedirme.

-¿Significa que ya no te veré más, ni cuando esté dormida? - preguntó la pequeña.

-No mi amor, esta será la última vez.

-¿Por qué?

-Me quedé hasta asegurarme que nuestra familia estuviera bien y ahora que están fuera de peligro, mi misión ha terminado.