Unbreakable

El brindis

Pálidos e inmóviles Louis y Harry se tomaron de la mano, mientras casi todos se acercaban a ellos para abrazarlos y felicitarlos. Anne fue la primera en decirles que era la mejor noticia, después de la de ser abuela. Empezaron a repartir las copas y a servir el champagne para brindar.

-¿Qué es brindar? – les preguntó Ad al acercarse a ellos para abrazarlos también.

-Un brindis es decir unas palabras de buenos deseos en honor a las personas que están celebrando, chocar las copas y tomar un trago. Es de buena suerte.

-¿Yo puedo brindar? 

-Por supuesto, pequeño ángel – le dijo Ed y le dio una copa con jugo de manzana – adelante.

-¿Puedo decir los buenos deseos que yo quiera?

-Claro que sí, te escuchamos - respondió Ed, al tiempo que todos guardaban silencio para prestarle atención.

-Quiero brindar por mis papás, para que siempre estén juntos, porque cuando están separados se ven tristes. Y por mis tíos, que los quiero mucho, sobre todo por mi tío Zayn, para que sonría.

-Es el mejor brindis de todos los tiempos – dijo Anne emocionada - ¡Salud!

Bebieron, aplaudieron y vitorearon casi todos. Todos excepto Zayn, que permanecía al fondo. Dejó su copa sin probarla y salió de la estancia hacia el corredor, aprovechando el barullo para escabullirse, estaba listo para marcharse cuando lo interceptaron antes de que llegara a la puerta.

-¿A dónde vas? - preguntó Niall - La fiesta apenas está comenzando.

-Mi familia me espera, solo vine a traer los regalos para los niños.

-¿Tu familia? – Preguntó Niall con un poco de teatralidad - Creí que nosotros éramos tu familia.

-Lo son, hablaba del resto de mi familia, mis hermanas y mi madre.

-Ahora que lo mencionas, hace siete años que has pasado la navidad con nosotros y no con ellas, a pesar de que te sugerimos muchas veces que las invitaras.

-Es una excelente idea, - respondió Zayn - iré por ellas y volveremos todos juntos.

-No vas a salir de aquí – le dijo Louis acercándose a ellos – Dame tu celular, tu reloj y tus lentes.

Zayn sabía que lo habían descubierto y no se resistió. Les entregó todo, hasta su cartera, como si lo estuvieran asaltando en lugar de retenerlo. Lo revisaron todo, cada bolsillo de su pantalón y su chamarra, palparon toda su ropa y los lugares más comunes donde se suelen esconder los micrófonos.

-No tengo micrófonos ni cámaras. Nadie sabe que estoy aquí.

-Mientes – le dijo Louis con resentimiento.

-¿Qué hacen chicos? Ya vamos a cenar, lávense las manos y tomen asiento – les dijo Anne asomándose para ver lo que estaban haciendo.

Niall abrazó a Zayn para disimular y sonrió como si todo fuera normal.

-Ya vamos, gracias.

Esperaron a que se alejara.

-Escucha bien, esto es lo que pasará: entraremos al comedor, cenaremos, le entregarás sus regalos a los niños y pasaremos una excelente velada divirtiéndonos en familia. ¿Entendiste? – le dijo Louis, más como afirmación que como pregunta.

Zayn asintió.

-Vamos, anímate, eres experto en las fiestas de máscaras. Has hecho esto desde hace siete años así que no representa gran dificultad para ti.