Capítulo 12: Sensaciones

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/Aubry Illuminot/

Caminé durante la tarde por los jardines después de clases, eran casi las seis cuando me encontré con Draco. Se veía extraño, como si pensara o planeara algo y estaba en una de las jardineras completamente sólo con las cabeza agachada y mirando hacia abajo.

Me acerqué poco a poco hasta que me notó y levantó su mirada. Una muy pequeña sonrisa apareció en su rostro, pero se desvaneció a los segundos.

-Tengo que encontrar otra solución- fue lo único que dijo.

Me arrodillé frente a él para quedar a la altura de su cara, o bueno, tan solo un poco más abajo.

-¿Qué sucede?- pregunté preocupada.

-Nada, es solo que si no puedo repararlo él....- tragó saliva y no continuó la frase.

Una de mis manos acarició su mejilla izquierda.

-¿Podría ayudarte?- pregunté desesperada por respuestas, pues no entendía a que se refería.

-No, es complicado y debo hacerlo sólo. Ahora sí me disculpas tengo cosas que hacer. Se levantó y estuvo a punto de irse, pero dijo algo antes de hacerlo.

-No me esperes esta noche- susurró haciendo que me estremeciera un poco. Creí que habíamos dejado atrás todo esto de la distancia.

¿Qué era lo que tramaba?

¿Se había arrepentido de nuestra promesa de la noche anterior?

¿Será prudente seguirlo?

/Draco Malfoy/

Tenía razón, lo del armario no estaba funcionando muy bien así que buscaría otras opciones, otros caminos para completar la misión, estaba desesperado.

Aquella noche en la que no baje a la Sala Común, me la pasé buscando alternativas, estaba asustado de las posible consecuencia en caso de fallar.

No debía perder más el tiempo con Aubry, esa chica me tenía vuelto loco con tantos sentimientos extraños y yo sólo tenía que enfocarme en lo mío. Lo pensé toda la noche pues esa estúpida sensación en el estómago no desapareció y me hizo recordar que no tenía tiempo para esas tonterías.

Tomé un cuaderno que estaba entre mis cosas y comencé a idear un plan en él.

Miles de opciones pasaron en mi cabeza, pero ninguna en concreto.

Cuando estaba a punto de caer dormido escuché una voz.

-Borgin & Burkes.....- susurró en mi cabeza.

Definitivamente en ese lugar hallaría la respuesta.

Tomé uno de mis abrigos y salí sin importar la hora o los peligros que pudieran haber. Sólo que había olvidado un detalle: Aubry.

-¿A dónde vas?- preguntó confundida.

-Te dije que no me esperaras- intenté no mostrar mi enojo, aunque no lo estaba del todo, era obvio que no me dejaría sólo.

-¿Crees que te dejaré así de la nada?, Estás loco- miró hacia los lados como si quisiera cerciorarse de que no hubiera nadie más. -¿Puedo acompañarte?- susurró y luego sonrió de una manera en la que yo lo haría.

Diría que fue un tanto malvado y eso bastó para dejarla venir conmigo olvidando el monólogo que había tenido anteriormente.

Le puse el abrigo que llevaba en mano y caminamos sigilosamente hasta uno de los patios más escondidos.

Llevaba mi vieja Nimbus conmigo.

-Sujétate fuerte-indiqué y emprendí el vuelo.

No tardamos tanto en llegar y para esa hora ya comenzaba a amanecer.

-Genial, abrirán en un par de horas- bufé, claramente no había considerado eso.

Después descendí con no mucho cuidado causando que Aubry se aferrará más a mi.

Sonreí con satisfacción.

Ambos bajamos y decidimos esperar fuera del lugar sin importar qué tan "peligroso era por ahí". Yo me encontraba muy seguido en aquellas calles desde pequeño, incluso ya conocía a la gente y estaba acostumbrado a todo tipo de cosas. Pero por lo visto ella no.

Se escuchó un estruendo detrás de nosotros. Ambos saltamos algo asustados aunque recordé que era sólo un simple motor que siempre fallaba no muy lejos, sin embargo ella no lo sabía y aprovecharía aquello para meterle tan solo un poco de miedo.

-Buu- susurré tan cerca de su oído, incluso sentí mi respiración chocar contra ella.

Saltó un pequeño grito y se pegó a mi, yo no paraba de reír, hasta que noté su mirada.

Realmente estaba asustada, incluso tomaba fuertemente mi mano cosa que no había sentido antes.

-Tranquilízate- fue lo único que dije pero apuesto a que fue más una advertencia para mí porque cierto nerviosismo y extrañas sensaciones aparecieron al sentir el contacto con su piel.

No de nuevo, ¿qué estaba pasándome?

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora