*Capítulo 26: Katie Bell

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/Aubry Illuminot/

Panssy me había dicho que finalmente vio a Draco en alguna de sus clases. Desafortunadamente yo había sido llamada por Dumbledore y no volví a tiempo para encontrarme con él.

No podía estar lejos, lo busqué por todas partes y cuando estuve a punto de darme por vencido lo encontré. Estaba sentado cerca de una ventana. Miraba hacia afuera en silencio. Se veía tan tranquilo que no quise interrumpir. Preferí buscarlo a la hora de la cena.

Volví con mis amigas, ellas sabían que Draco estaba muy extraño, a decir verdad ya todos lo habían notado. Las advertencias sobre ello no paraban de llover. Cada persona me pedía tener cuidado con el chico o la situación pues sabían algo que yo no. Algo que involucraba a sus Padres y a pesar de que nadie quiso explicarme a detalle, a mí no me importó. Yo lo quería a él y nada importaba más que eso.

La hora de ir al gran comedor llegó. Decidí ir sola pero antes de entrar lo vi acercarse. Él no había notado mi presencia.

Tenía que hablar con él y era ahora o nunca así que caminé justo en donde tendría que toparse conmigo.

Un par de pasos más y ya me miraba asustado.

-Draco....

-Aubry- desvió la mirada.

-¿En dónde habías estado?- pregunté pasando mi mano por su mejilla pero la quito bruscamente dando un extraño manotazo. Me tomó por sorpresa.

-Escucha, no quería que me vieras en el estado que me encontraba- confesó. Intenté acercarme para abrazarlo para que no se sintiera más mal de lo que ya lo hacía pero inmediatamente dio un paso atrás alejándose.

Suspiré con pesadez, sabía que las cosas se complicarían, así era él siempre.

-Oíste que Katie Bell ha vuelto. Se encuentra bien, al igual que Ron. No tienes de qué preocuparte- dije sonriendo de lado intentándolo una vez más.

-¡No tendrías porque decirme eso sí yo no los hubiera puesto en peligro desde el inicio!- noté como se tensaba, incluso sus manos ya formaban un par de puños muy apretados.

-Tranquilo, no he venido a reclamarte solo quería saber cómo te encuentras y...

-Estoy bien, déjame en paz- dijo de una manera tan fría que me hizo sentir mal por un momento, sumado a eso su comportamiento anterior.

Jamás me habían tocado los malos tratos de Malfoy y en verdad dolía, su mirada era tan despectiva que me quite de su camino para que pudiera seguir adelante.

Asintió y caminó pero antes de irse me miró para decir algo último.

-Sabes, te recomiendo que te alejes de mí. No soy un chico bueno y no tengo la opción de serlo. Si realmente me conocieras huirías sin dudarlo. Te irá mejor sin mí- finalizó y desapareció entrando en el Gran Comedor.

Inevitablemente salieron lágrimas de mis ojos y no quería que nadie lo viera. Corrí hasta el baño más cercano y me encerré ahí. Mirtle no tardó en llegar a molestar.

/Draco Malfoy/

No quería alejarme realmente de ella, pero sabía que era necesario. No le gustaría lo que vendría.

Venía tan metido en mis pensamientos que no noté que ya caminaba en el pasillo del comedor.

Nadie me ponía atención, a excepción de Potter y Bell que hablaban mientras me miraban. Inmediatamente vi la vuelta y salí antes de que alguien pudiera alcanzarme.

[N/A]

Quería decirles que publiqué una nueva novela de Remus por si alguien quiere pasar a checarla.
Espero que les vaya bien, los amo.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora