La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}

*Capítulo 47: Sala de Menesteres

/Draco Malfoy/

Entramos con el pretexto de encontrar a Potter para entregarlo directo al Señor Tenebroso, pero mis intenciones eran otras. La Sala de Menesteres se alzaba sobre nosotros y con ella los cientos de cosas que habían escondidas.

Un último Horrocrux se supone buscaba pero no sabía cómo encontrarlo, incluso podía ser cualquier cosa.

Caminé al frente mientras los chicos me seguían, uno a cada lado. Los tres con la varita en mano, atentos a lo que pudiera pasar.

Pasó más de una hora antes de que pudiéramos escuchar o ver algo sospechoso. Logramos escuchar unas voces y al pasar por un gran escritorio lo pudimos ver, ahí estaba Harry con sus dos amigos, al parecer habían hallado lo mismo que yo quería.

-¿Pero qué has encontrado Potter?- pregunté intentando presionarlo.

-¡Ahí está, que esperas para tomarlo!- dijo Crabbe ansioso.

-Aguarda

-¡No!, yo mismo lo mataré- amenazo apuntándole con su varita. Temí que pudiera hacerlo.

-¡No, el Señor Tenebroso lo quiere vivo!

-De todos modos lo matará, solo le haría un favor- se quejó a mi lado y estuvo a punto de lanzar un hechizo, pero yo lo empujé a un lado haciéndolo enojar.

Al parecer ya no ejercía el mismo control sobre Crabbe.

Insistió en hacerle daño por lo que el muy idiota conjuró un hechizo, haciendo salir fuego maligno el cual no pudo controlar y poco a poco consumía todo a nuestro alrededor.

Los tres corrimos hacia la salida, pero nos habíamos internado demasiado, por lo que aún estaba muy lejos.

El fuego parecía tener vida propia e intentaba alcanzarnos. Ya no había escapatoria y me encontraba totalmente asustado. Mi corazón latía con fuerza y mi mente buscaba cualquier otra salida. Solo pude divisar una gran torre de cosas que aún estaba intacta por lo que empecé a escalarla mientras Goyle me seguía apresurado y Crabbe tardó un poco más en reaccionar.

Las cosas que pisábamos y montábamos eran demasiado inestables, temía poder caerme al fuego que ahora estaba justo debajo de nosotros. No había escapatoria más que llegar a la cima, pero ¿y después qué pasaría?

Llegue finalmente hasta arriba y mire hacia abajo intentando ayudar a Goyle a subir, pero no puedo decir lo mismo de Crabbe quien cuando estiró su mano para tomar la mía resbaló y calló entre gritos al fuego, dejándome consternado, no sabía que sentir al respecto, sólo miré hacia el fuego, donde su figura ya había desaparecido por completo.

-Mira- señaló mi amigo a mi lado y ahí se veían Potter y sus amigos volando en escobas hacia la salida.

-¡Ayuda!- gritamos ambos temiendo no ser escuchados o ser ignorados por completo, pero para fortuna nuestra ese tonto pelirrojo y Harry volvieron para sacarnos de ahí consigo.

Miré hacia atrás observando cómo él fuego abrazaba todo el lugar, no dejando ni un solo rincón vacío. Al salir por la puerta esta se cerró de inmediato y desapareció.

Bajamos con cuidado y me aleje de inmediato, aún aturdido, miré como Harry sostenía la diadema que al parecer era el Horrocrux que faltaba, pero estaba ennegrecida, y de la nada se partió en dos. La habían logrado destruir.