La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}

Capítulo 11: Confianza

/Draco Malfoy/

Después de aquello que dije en la clase de Snape todo cambió.

Recibía cartas de chicas extrañas de todo Hogwarts, según mis amigos eran admiradoras, pero yo estaba seguro que solo eran unas niñas tontas y no me importaba en lo absoluto.

Aubry se acercaba a mí pero manteniéndose al margen. Los rumores de una supuesta relación crecieron hasta el borde de la locura.

Éramos la noticia del momento, y ni siquiera sabía si ella realmente me gustaba, es decir si lo hacía pero no iba a admitirlo. Extrañaba estar a solas con ella, como lo hacíamos semanas antes en la madrugada donde todos dormían y nuestras platicas eran profundas.

Un día decidí confesarle aquello, esa misma noche sin previo aviso mis pesadillas volvieron junto con la vieja rutina.

Habíamos dejado atrás el incidente con Snape, todos se habían calmado al respecto y volvimos a ser los extraños amigos y compañeros que éramos antes.

Y así pasaron los días, durante una semana completa yo despertaba con la intención de reparar el armario, pero al fracasar una y otra vez me sentía más frustrado y asustado. Por las noches tenía malos sueños, cada vez eran peores, y me dirigía a la Sala Común, donde sabía que ella estaba esperándome como al inicio.

Sin falta me recibía con una sonrisa y a veces nos turnábamos para contar sobre nuestra vida, hasta los más extraños secretos del pasado.

Era algo realmente interesante y lindo, necesitaba de ello para equilibrar mi locura ocasionada por "el trabajo". Eran los pocos momentos en los que me permitía dejar de pensar tanto.

-¿Qué te tiene así Draco?- preguntó una vez más mientras jugaba con mi cabello.

-Tengo un problema- confesé finalmente. -Pero no puedo contarte.

-¿Aún no confías en mí?

-Sí lo hago, de hecho mucho solo que esto es diferente.

Ella insistió en que lo hiciera, que le contara, así que comencé a hablar sin sentido.

-Matar, ¿dijiste matar?- preguntó algo sorprendida. Al parecer se me había escapado aquella palabra de tantas que mencioné.

-No, dije otra cosa.....dije......patear, sí, eso, quiero patear a.....Potter- sonreí nervioso.

-Eso no suena lindo- comentó y creí que había metido la pata.

-Lo sé, es que lo detesto...

-Yo también lo detesto- rió. -Su forma de salvar a todos y creerse lo mejor de todo Hogwarts, el que los maestros lo adoran y no me sorprende que sea el elegido ¡iug!- comentó mostrando asco.

La miré con intensidad, me encontraba divertido por la escena pues no había escuchado a nadie más hablar así de él.

-Lo sé nena, lo sé, es de lo peor- me senté y me acerqué, esta vez para posar mi cabeza en su hombro.

Y por primera vez fue Aubry quien se tensó.

-Promete que confiarás siempre en mi- dijo rompiendo el silencio.

-Lo prometo- deposité un beso en su mejilla y me retiré dejándola confundida, pero el nudo que se formó en mi garganta y esa extraña sensación que tenía en mi estómago me dejó más confundido a mi.

Tenía que hacer algo al respecto, no podía dejarme llevar por la situación, tenía que controlarme frente a esa chica y no dejar que ocupara más espacio en mi vida de lo necesario.