*Capítulo 45: La Última vez

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/Aubry Illuminot/

Había pasado una semana más después de lo ocurrido en la Mansión. Todos caminaban siempre en silencio, incluso Draco, siempre sumidos en sus pensamientos.

El Señor Tenebroso había prometido hacer peor el castigo si se seguía fallando por lo que ahora más que nunca teníamos que servirle.

Se supo que un Horrocrux más había sido robado, una especie de copa. A estas alturas se buscaba resguardar el resto de horrocruxes, para ponerlos a salvo. Al parecer faltaban tres y uno estaba oculto en Hogwarts por lo que nuestra última Misión era encontrarlo. Draco y yo volveríamos al Colegio de manera infiltrada para buscarlo y devolverlo para que pueda ser cuidado por Él mismo.

Snape seguía siendo el director, por lo que había una enorme ventaja.

No podíamos aparecer dentro del castillo, lo más cercano que podíamos hacerlo era en Hogsmeade y así fue. Tuvimos también que entrar por el pasadizo que había en Honeydukes.

Llegamos casi al anochecer, todo estaba cerrado y para nuestra suerte en el castillo todos dormían en el gran comedor "por seguridad".

Draco tomó mi mano y nos dirigimos a su antigua habitación en la torre de Slytherin donde pasaríamos la noche. El plan era que al amanecer nos dedicaríamos a buscar lo que necesitábamos.

Pero al pasar por la Sala Común me detuve en seco.

-Draco....

-¿Qué pasa?- se giró para mirarme.

-¿No extrañas todo esto?, caminar por estos pasillos con la única preocupación de llegar a tiempo a clase o bajar a desayunar al Gran Comedor, tener salidas a Hogsmeade donde tomabas mi mano y me prestabas tu bufanda para no tener frío, asistir a los partidos de Quidditch y escuchar la emoción que nos envolvía. ¿No quisieras volver al tiempo en que eras feliz sin darte cuanta?- pregunté con melancolía, mirando a mi alrededor, viendo la Sala apagada y con un tono lúgubre que jamás se había visto.

-Lo hago Aubry, extraño absolutamente todo y no me gusta en lo que me convertí- susurró con tristeza.

Me acerqué a él y lo abrace tomándolo por sorpresa.

-No te convertiste en nada, solo estamos pasando un mal momento- me separé y besé su mejilla. -Creo que me alegra haber bajado esa noche, en la que nos conocimos- confesé señalando a nuestro alrededor, de no haber sido así no estaría a su lado.

-A mí me alegra haberme acercado a la chica loca que quería acariciar mi cabello- dijo haciéndome reír. Pronto se unió a la risa. -En serio, eres increíble-sonrió

Era un momento importante, no sabíamos lo que pasaría después, no sabíamos quién ganaría la guerra, no sabíamos si volveríamos alguna vez a aquel castillo y no sabíamos siquiera si seguiríamos con vida.

Cuando todo eso cesó solo me miró directamente y poco a poco se acercó acorralándome contra uno de los sofás. Acarició mi mejilla y me besó lentamente, podía sentir todo el cariño a través de él y eso me hacía sentir muy feliz a pesar de las circunstancias.

-Perdóname por todo lo que te he hecho pasar- dijo una vez habiéndose separado un poco.

-Shhh, mejor bésame- pedí y él volvió a hacerlo de inmediato, pero esta vez era diferente, un poco más profundo, denotando necesidad.

Y vaya que la había.

Mis manos viajaron directamente al rededor de su cuello, donde jugueteaban con su cabello una y otra vez. Podía sentir ambos corazones latir con fuerza acompasados y en ese momento me di cuenta que Draco aún me hacía sentir como una adolescente con hormonas alborotadas y sabía de momento que yo lo ponía igual, pues técnicamente aún lo éramos.

Se separó con dificultad y tomó mi mano para guiarme a su habitación. Al entrar me di cuenta que todo seguía exactamente igual, pero no le presté mucha importancia porque lo que tenía delante era mucho más entretenido.

-Ambos sabemos lo que se avecina por lo que probablemente esta sea la última vez que estemos juntos- susurró con tristeza pero él tenía razón.

-Entonces si es nuestra última oportunidad, hagámoslo- me acerqué con delicadeza haciéndolo retroceder y junté nuestros labios.

La danza comenzó arrítmica, pero conforme seguía el beso se incorporó de inmediato tomando la iniciativa. Esta vez coloqué mis manos en su pecho para poder empujarlo hasta recostarse sobre la cama. Me coloqué sobre él y sentí su sonrisa formarse, al igual que su erección. El ambiente de pronto se tornó cálido y con un toque de desesperación. Los dos lo queríamos y no había nada que  pudiera detenernos.

-Esta vez no nos interrumpirán- se burló cuando se separó por un segundo, para después alcanzar mi varita y hechizar la puerta para que nadie pudiera entrar. Solté una risa mientras me quitaba la chaqueta que traía y la arrojaba a un lado.

Mi mirada se tornó traviesa conforme desabrochaba los botones de su camisa negra, dejando su torso desnudo, segundos más tarde y con su ayuda logré sacarla por completo. Mis manos viajaron al borde de su pantalón y ahí se detuvieron.

-¿Qué pasa nena?, ¿te asusta lo que puedas encontrar?- preguntó con una voz que jamás había escuchado de su parte, sonaba sumamente profunda. Un excitante estímulo recorrió mi cuerpo al escucharlo decirme de esa manera.

Negué divertida y me atreví a continuar despojándolo de sus pantalones, dejándolo solo en ropa interior.

-Tu turno- susurré cerca de su oreja y la mordí con delicadeza, solo para probarlo y ver su reacción.

No tardó en escucharse un gruñido de placer y de inmediato hizo un rápido movimiento para cambiar de posición, ahora yo estaba debajo.

Sus manos se dirigieron directamente en mis pechos haciéndome sobresaltar ante el tacto, jamás creí que pudiera sentirme así. Y poco a poco se dedicó a deshacerse del resto de mi ropa, así como la suya que faltaba.

-Te ves bien- guiñó un ojo causando en mí un leve sonrojo.

Y no tardó en acariciarme por completo mientras se introducía con delicadeza. Me sentí arder pero de una buena manera y cuando finalmente estuvimos unidos me di cuenta que no quería irme de su lado jamás.

El resto de la noche nos dedicamos a conocernos a la perfección, disfrutar nuestras caricias y continuar perteneciéndole a Draco por completo.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora