*Capítulo 53: Caída

6.6K 512 84
                                    


/Draco Malfoy/

-¡El Señor Tenebroso ha caído!

Se escuchó en todo el lugar los gritos de victoria, con ello todo Mortífago empezó a huir por completo.

A nuestro alrededor la destrucción era evidente, pero también la felicidad de aquellos que sobrevivieron.

Estaba bastante cansado y lo último que atiné a hacer fue acercarme a Aubry y besarla frente a todo el mundo. Al separarnos tomé su mano con delicadeza y nos sentamos entre los escombros del Gran Comedor, junto a mis padres. Estábamos a salvo.

La mayoría nos miraba con desconfianza, me sentía totalmente incómodo. Y mi Padre lo notó por lo que antes de que ocurriera otra cosa se dirigió hacia a fuera con mi Madre.

Nosotros los seguimos, caminando en silencio por la entrada principal del Castillo. Dirigiéndonos hacia el Puente que nos unía con el Bosque, donde desapareceríamos por completo.

Cuando íbamos por la mitad del puente, Aubry se detuvo a mirar hacia atrás, yo la imité.

Sabía que por su mente pasaban todos los recuerdos que vivimos, al igual que en la mía. Esta era una despedida hacia ese lugar, jamás volveríamos y me costaba admitirlo pero me dolía. Ahí crecí y viví los mejores seis años de mi vida, sin mencionar que el último fue aún más extraordinario de lo normal gracias a una chica que no planeaba perder jamás.

-Vámonos- susurré a su lado.

-Aún no Draco, quiero seguir mirando- contestó admirando las ruinas en las que el castillo se encontraba.

-No me refiero ahora- rodé los ojos. -Hablo de que en unos días no vayamos, lejos sólo tú y yo- reafirme, de pronto me miró emocionada.

-Tentador Malfoy, sígueme contando más, ¡convénceme!- dijo en un tono juguetón.

-Pues viajaríamos los dos, podríamos ir a conocer el mundo, ya sabes los lugares que tú quisieras. No me importa si son lugares Muggles, creo que podría vivir con ello- me acerqué para abrazarla por detrás y besar su mejilla.

-¿Muggles?, ¿hablas en serio?, ¿qué hay de la sangre pura y todo eso?

Hice una mueca de disgusto.

-Lo único que cargamos ahora es la Sangre de un Mortífago, no hay reglas ni creencias para esta categoría- comenté divertido, a decir verdad me sentiría libre de dejar de cargar con esas tonterías que mi Padre me hizo creer por años. -Dejaremos todo, podríamos conseguir nuevas cosas entre nuestras aventuras- retomé.

-No tengo nada que perder supongo que acepto- dijo alegremente.

-Después de años de viajes podríamos volver a casa, ya sea la tuya o la mía- continué ignorándole por completo. Se giró para mirarme divertida. -Y ya estando en casa formaríamos un hogar, nos casaríamos y tendríamos hijos si tú quieres- sonreí mirando al frente, intentaba esquivar su mirada con temor a lo que pensara.

-Draco....

-Aubry- me burlé. -Hablo en serio- la miré fijamente esta vez. Podía ver que sus ojos estaban llenos de ilusión. -Te amo- susurré finalmente aquella palabra que no me había atrevido a decir, pero estaba seguro de hacerlo ahora.

Y parecía que quería llorar, ¿por qué las chicas son tan emotivas? Me dio ternura por lo que la abracé de nuevo.

-También te amo huroncito

Rodé los ojos con una sonrisa.

-No te burles, yo no sabía que sería así

-Lo sé, pero es muy irónico ¿no crees?

Asentí divertido.

-Entonces qué dices, ¿te agrada el plan?, ¿estás lista para vivir por el resto de tus días con el mejor Malfoy?- pregunté presuntuosamente.

-Lo estoy- se separó y tomó mi mano, para caminar de nuevo hacia dónde mis padres se encontraban aguardándonos, caminando hacia adelante. Sin temor alguno.

La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora