/Draco Malfoy/Aubry me había dicho una y otra vez que no era mi culpa de hecho me hizo sentir mejor con el tiempo. Trataría de ser más fuerte por ella, ambos prometimos que en cuanto todo esto acabara nos iríamos los dos, lejos de todo este lío.
Aquella misma noche bajamos a cenar, mis Padres eran los únicos que estaban en la solitaria sala. Ambos nos miraron al entrar tomados de la mano.
-Me alegra que aún en tiempos difíciles te encuentres así- dijo mi Madre con una sonrisa, al ver que cuidaba a mi chica.
-Narcissa...- reprendió mi Padre.
-No Lucius, míralos, me recuerdan a nosotros. Éramos tan necios y tercos- se sentó a su lado. -Aún lo somos ¿no?- él intentó reprimir una sonrisa.
Al menos entre nosotros las cosas eran mejores, pero nos afectaba la manera en la que El Señor Tenebroso manejaba las cosas en la Mansión.
En la semana nos pidieron volver a formar parte de las reuniones que se hacían todos los días. Y cada vez era más perturbador.
Frente a nosotros había una persona: Charity Burbage. Una de nuestras ex profesoras quien pedía clemencia a Snape que también se encontraba ahí,
Voldemort, sentado a la cabecera de la mesa y con la varita en alto la torturaba haciéndola retorcer en el aire. Todos los demás mirábamos con atención, en sí era una prueba de lo que podría pasarnos si flaqueábamos en cualquier momento. Al final del día y cuando se aburrió de la lenta tortura, decidió matarla sin más y dársela a Naguini como cena.
Me retorcí en mi lugar al pensar que la persona que ya hacía sin vida en la mesa podía ser cualquiera de mi familia.
Se nos había pedido torturar a todo aquel traidor y como yo aún no tenía la confianza por completo, esa tarde me tocaba a mí hacerlo frente a todos.
Frente a mí estaba Thorfinn Rowle con una mirada suplicante, se veía asustado pero no pude hacer nada al respecto.
Los ojos estaban puestos sobre mi así que tuve que poner la mirada más fría que pude encontrar. Apunte mi varita a él y lance un par de hechizos para torturarlo. A mi lado Voldemort solo me daba órdenes de cómo hacerlo. Al final simplemente me felicitó por lograr contenerme, pero la verdad es que por dentro el miedo y la rabia me inundaban.
Estaba muy nervioso pero me sentí a salvo cuando Aubry caminó a mi lado y tomó mi mano discretamente.
Manteníamos nuestras muestras de afecto al limite, no era una buena idea en una casa llena de Mortifagos, no podíamos correr por ahí como los dos adolescentes que éramos, teníamos que controlarnos y fingir toda madurez y seriedad posible, o podría irnos mal.
Una mañana Crabbe estaba en la sala, quise acercarme para saludar pero el sólo me vio con pesadez y se alejó de mí. Aubry más tarde me dijo que mi familia perdía poco a poco la influencia en los círculos de Mortifagos, pero yo quería cambiar eso por lo que me ofrecí para cualquier misión disponible, tenía que salvar a mi familia de la derrota.
Los siguientes días pasaron con aparente tranquilidad. Para el cuartel algunas cosas había resultado mejor pues ganaban aliados e incluso se apoderaban de algunos lugares importantes que ahora el Señor Oscuro junto con los Mortífagos dominaban.
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La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}
FanfictionEn su sexto año a Draco se le es encomendada una tarea de suma importancia y dificultad. Las cosas se complican aún más cuando conoce a una chica que aparentemente lo distrae, pero todo está apunto de acabar. La historia que nace de ellos implica má...