La Sangre De Un Mortífago {Draco Malfoy}

*Capítulo 51: ¿Se Unen?

/Draco Malfoy/

La luz del sol comenzaba a salir, el silencio estaba presente pero pronto Voldemort fue quien lo rompió.

-¡Harry Potter está muerto! Y desde este día ustedes deberán poner su fe en mí- dijo mientras un gran círculo se formaba a su alrededor. -¡Harry Potter está muerto!- repitió hacia los Mortifagos quienes estallaron en carcajadas. -Y ahora es tiempo de que ustedes se unan a nosotros o mueran- el silencio volvió a reinar.

-¡Draco!- escuché gritar a mi Padre. Todos me miraron y de inmediato me puse nervioso. Aparentemente estaba del otro lado y pedían que me uniera a ellos una vez más. -¡Draco!- extendió su mano.

-Draco, ven aquí- pidió mi Madre más calmada. Al parecer Aubry, quien estaba a su lado, también se veía suplicante.

Miré a mi alrededor, todos me juzgaban en silencio y lo sabía. Hubo en mi debate en mi interior y después de pasar saliva y adquirir valor comencé a bajar los escalones dirigiéndome a ellos. Crucé el patio en silencio y llegué justo en donde estaba El Señor Tenebroso. Estaba muy asustado al estar a su lado.

-Ah, bien hecho Draco- dijo extendiendo sus brazos haciéndome unir en un extraño y muy incomodo abrazo. Pude darme cuenta que en la mano izquierda llevaba la varita de Harry.

Caminé hacia mis padres en cuanto pude separarme. Mi Madre me dedicó una sonrisa mientras le devolvía su varita, mi Padre palmeó mi hombro, y finalmente Aubry quien estaba unos pasos atrás, me dio un fuerte abrazo el cual correspondí de inmediato.

-Te extrañé- susurré en medio del silencio. Ella sólo se acercó a decir algo a mi oído, algo que me dejó helado y me hizo mirar de inmediato hacia Hagrid.

Escuché pasos que me hicieron girar.

Al parecer Neville también planeaba unirse pues se dirigía a nosotros. En su mano llevaba solo un sombrero y su frente sangraba un poco.

-Bueno, debo decir que esperábamos algo mejor que Neville Longbottom- se burló Voldemort. Todos rieron. -Bien, supongo que podríamos encontrar un trabajo para ti en nuestras filas- finalizó. Naguini lo seguía de cerca, parecía que quería comerse al chico.

Pero Neville parecía no percatarse de las burlas, miraba hacia el piso y poco a poco se atrevió a hablar.

-Me gustaría decir algo

-Bien Neville creo que estaremos fascinados de oírte- dijo Él bastante irritado.

-No importa si Harry se ha ido, la gente muere todo el tiempo, amigos, familia- miró hacia atrás. -Sí, perdimos a Harry esta noche y no fue en vano, ¡pero tú lo harás!- se dirigió a Voldemort. -¡Porque estas mal!, Harry murió por nosotros, ¡por todos nosotros!- gritó y de pronto sacó una espada del sombrero con el que venía.

Miré la oportunidad perfecta en cuanto el Señor Tenebroso se distrajo. Corrí hacia él y le arrebaté la varita de Potter.

-¡Ahora Harry!- dije lanzándosela mientras el chico caía de los brazos de Hagrid, se ponía de pie y tomaba en el aire la varita, para después atacar a la serpiente.

Todos miraban atónitos sin creer que seguía con vida, incluso Voldemort quien estaba furioso y entre gritos le lanzó hechizos que al chocar con las piedras o paredes hacían explosión.

Harry había logrado escapar una vez más.

La locura se formó de inmediato, muchos Mortífagos comenzaron a huir. Los estudiantes entraron en Hogwarts y aproveché para tomar la mano de Aubry y de mi Madre para adentrarnos en el castillo. Mi Padre me seguía, mirándome asustado.